La divisa rebota marginalmente pero sigue cotizando en precios nunca vistos
La lira turca recupera algo de terreno este jueves, hasta 8,6000 liras tras alcanzar el miércoles un mínimo histórico en 8,8008 liras ante el dólar. Frente al euro, su peor cambio se alcanzó también en la jornada de ayer en 10,6910 liras por cada moneda única. Los expertos de MUFG señalan que la moneda “se mantiene vulnerable” ya que se halla muy expuesta a los vapuleos por parte del presidente otomano, Recep Tayyip Erdogan, y sus continuas injerencias en el precio y en la actividad del banco central turco.
La debacle se produjo cuando el presidente de Turquía defendió este miércoles la necesidad de bajar los tipos de interés en verano para aliviar los costes de las inversiones. “Hablé hoy con el gobernador del banco central. Es imperativo que bajemos las tasas de interés en julio o agosto", declaró Erdogan, para quien son precisamente en primer lugar los tipos de interés más elevados los que provocan la inflación. “Es la primera vez que pide explícitamente un periodo de tiempo concreto para la bajada de tipos”, comentan desde MUFG.
Los comentarios de Erdogan añaden presión al Banco Central de Turquía, cuya dirección desempeña desde el pasado mes de marzo Sahap Kavcioglu, el tercer gobernador de la institución desde 2019. “Los participantes en el mercado siguen preocupados por la influencia del presidente Erdogan en banco central”, comentan desde el banco de inversión nipón. “Esa preocupación se puso de manifiesto de nuevo la semana pasada con la decisión del presidente Erdogan de despedir a otro miembro del regulador otomano”, aseguran. El vicegobernador Oguzhan Ozbas ha sido sustituido por Semih Tuman.
Kavcioglu, por su parte, ha intentado amortiguar el impacto negativo sobre la lira turca afirmando que "las expectativas de una pronta flexibilización de la política, que no se basan en un justo razonamiento, deben desaparecer". Los participantes en el mercado buscarán señales sobre quién está realmente a cargo de la política monetaria en los próximos meses”, explican los expertos de MUFG.
Con todo, aseguran que “la lira turca sigue siendo vulnerable a una mayor debilidad, ya que se espera que la inflación siga aumentando hasta el 17,3% en mayo”. Y agregan: “Esto pone de manifiesto que los recortes anticipados de los tipos son inapropiados en la coyuntura actual”.