Praet (BCE) señala que no hay un rango temporal previsto para empezar con las subidas de tipos después de que acaben las compras de activos
La aversión al riesgo ha dominado la operativa en los mercados financieros en las últimas horas, dando impulso a los valores considerados refugio como el yen, que se ha disparado a máximos de una semana contra el dólar. La combinación entre la política y unos datos macroeconómicos mixtos en EEUU ha provocado que los operadores se inclinen por la moneda nipona, mientras la incertidumbre domina el ‘humor’ de los inversores ante lo que se prevé una tensa cumbre entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, que arranca el 6 de abril. El ‘billete verde’, en cambio, mantiene su buen tono contra otros rivales, como el euro, y, en especial, contra el dólar australiano que cae a mínimos de tres semanas.
La ‘moneda única’ mantiene el estrecho rango de consolidación de los movimientos de la semana pasada, cuando cayó tres figuras desde máximos a mínimos y opera alrededor de los 1,06500 dólares. El riesgo de caídas hasta los 1,0600 dólares y hasta el soporte ubicado en el entorno de los 1,0575-1,0580 dólares se mantiene intacto, mientras el cruce opere por debajo de los 1,0680 dólares. Los analistas seguirán con atención la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, para presentar el nuevo billete de 50 euros, esperando que ofrezca alguna pista sobre los rumores de que el banco central podría arrancar las subidas de tipos antes de que acabe con el programa de compra de activos.
Praet: “No hay un período de tiempo definido para el inicio de las subidas de tipos después de que se retiren las compras de activos"
Analistas de Danske Bank, sin embargo, tienen pocas esperanzas de que Draghi ofrezca declaraciones significativas y señalan que la moneda europea sigue deprimida después de que miembro del comité de la autoridad monetaria europea, Peter Praet indicara este lunes que “ahora mismo no queremos que los mercados recojan ningún cambio en nuestras comunicaciones acerca del tipo de cambio de depósito, lo que tendría efectos sobre nuestra posición de política monetaria”. Praet también echó un jarro de agua fría sobre las expectativas de que haya movimientos en el precio del euro antes de que la entidad ponga fin a sus políticas expansivas y señaló que “no hay un período de tiempo definido para el inicio de las subidas de tipos después de que se retiren las compras de activos".
Este mes de abril, las adquisiciones del BCE se han reducido de 80.000 millones de euros hasta 60.000 millones de euros al mes y Praet también subrayó que este hecho “no indica en ningún caso una reducción gradual de los estímulos”. Para los analistas de la entidad Danesa, “no cabe ninguna duda de que Praet ha hecho todo lo posible para que los mercados no empiecen a descontar una normalización monetaria”, por lo que no creen que Draghi indique lo contrario.
EL ‘AUSSIE’, DEBILITADO POR LAS DUDAS DEL RBA SOBRE EL EMPLEO
La decisión del Banco de la Reserva de Australia de mantener su tasa de efectivo a un mínimo récord de 1,5% en su reunión del mes de abril no ha sorprendido a los operadores. Pero el ‘aussie’ (dólar australiano) ha caído después de que el banco central haya insinuado que no tenía demasiada confianza sobre el mercado laboral doméstico y las condiciones de la inflación.
El dólar australiano ha cedido más de 0,3% hasta un mínimo de tres semanas contra el dólar en los 0,7578 dólares. Las pérdidas de la moneda australiana han sido constantes en las últimas dos semanas, después del pico de cuatro meses alcanzado a mediados de marzo en los 0,7750 dólares.
La libra, por su parte, acumula pérdidas de un 0,7% en la jornada (y más de un 1% desde los máximos del lunes), hasta un mínimo de cinco días en los 1,2475 dólares. La moneda ha notado los efectos de los datos macroeconómicos que mostraron que la fabricación británica perdía impulso el mes pasado, la última señal de que la economía podría estar agotándose.
Desde un punto de vista técnico, el analista de CMC Markets, Michael Hewson, señala que mientras la moneda parece algo agotada y se podrían ver caídas hasta el área de los 1,2350 dólares, “mientras el ‘cable’ (libra/dólar) se mantenga por encima de estos precios el impulso alcista de corto plazo sigue intacto”.