El banco central reducirá el ritmo de las compras del PEPP "por debajo de trimestres anteriores"
El euro se mantiene sin cambios ante el dólar alrededor de 1,1830 dólares, ya que poco puede hacer ante el envite de la divisa de EEUU, alimentada por la incertidumbre del mercado y las sensaciones de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) aplazará todo lo que pueda el ‘tapering’, dada la ralentización de la economía por la cepa Delta. La moneda comunitaria casi no se ha inmutado tras la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), mientras los expertos apuntan a que la creciente inflación mantendrá apuntalada la divisa europea.
Los expertos ya habían adelantado que era "poco probable que el soporte del euro/dólar en 1,1800 fuera desafiado a menos que el BCE se mostrara extremadamente acomodaticio y los riesgos se inclinan hacia nuevas subidas después de la reunión”, señala Jeffrey Halley, analista de Oanda. "El euro/dólar se está desplazando dentro de un canal bajista desde principios de año, de manera que el rebote desde los mínimos de agosto tiene lugar desde la base de este. En el muy corto plazo tenemos una resistencia importante en los 1,1909", agrega por su parte José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
"El BCE ha sido moderado en la revisión del PEPP, sugiriendo que el ritmo de compras se reducirá moderadamente, pero asegurando que las condiciones acomodaticias se mantendrán durante mucho tiempo", indica por su parte Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes, lo que explica la falta de acción del precio en la moneda comunitaria.
Con todo y “pase lo que pase, la amenaza de la inflación en aumento probablemente limitará el potencial bajista del euro contra el dólar en las próximas semanas y mantendrá a la divisa comunitaria en el camino de la recuperación hacia la marca de 1,20 dólares", indica por su parte Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote.
Varios son los factores que se mezclan en los mercados estos días, la recuperación de EEUU, la recuperación mundial, el techo de la deuda estadounidense, las continuas medidas represivas del gobierno de China sobre el sector privado, los nervios sobre la reducción de los estímulos de la Fed y el BCE, o simplemente la pandemia. “Todo ello se traduce en una mezcla de señales contradictorias y la huida hacia la seguridad, es decir, hacia el dólar, es casi inevitable”, explica Halley.
Por otro lado, el cable (libra/dólar) rompió el lunes una línea de soporte ascendente en 1,3800, que ha subido hasta 1,3830 esta mañana. "Con la escasez récord de trabajadores, agravada por el Brexit, que amenaza con la escasez de bienes de consumo, y la subida de impuestos en camino, el repunte del cable hasta 1,3900 dólares la semana pasada, podría ser su mejor resultado en un tiempo", explica Halley.