MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El jugador del Real Madrid Sergio Llull tuvo un encuentro virtual este viernes con los aficionados de la selección española y repasó algunos de sus mejores momentos, a nivel individual y colectivo, además de repasar lo "difícil" que fue superar aquella lesión que le dejó fuera casi una temporada al completo.
"Me siento un jugador valorado, siempre he sentido el cariño de la afición y no sólo en el Palacio. Siempre hay aficionados esperando cuando acabo los partidos y con la selección igual. A nosotros no nos cuesta nada pararnos para hacer una foto. Jugamos para ellos", recordó en el 'chat' en directo organizado por 'Baloncesto España'.
Preguntado por su mejor canasta, el base menorquín lo tiene claro. "El nombre me lo puso un usuario de Twitter, una cuenta fake de nuestro entrenador que se mete con todo el mundo. Se metía conmigo con respeto, haciendo muchas bromas, y comenzó a llamar 'mandarinas' a los tiros locos y difíciles de los últimos minutos. Y ya se quedó el mote", dijo.
"Quiero aclarar que las mandarinas son tiros difíciles, pero sí entra y ganas un partido ya no se le puede llamar mandarina. Aún no siendo así, me quedaría con la que conseguí en Valencia, un triple de campo a campo que nos dio para ganar el partido en La Fonteta. Me quedo con ella por la espectacularidad de la canasta y por lo que supuso", recordó aquella canasta lograda en febrero de 2016 para poner el 94-95 definitivo.
Además, Llull se refirió al Mundial logrado en 2019, el segundo en la historia de España, algo que "debes vivir para saber lo que se siente". "Fue una gran satisfacción por haber hecho el trabajo bien, y le daremos más valor con el paso del tiempo", comentó.
"Estamos metidos en la vorágine de partidos y no te da tiempo a pensar y darte cuenta de todo lo que hemos conseguido (la generación). Ser campeones del mundo son palabras mayores, por segunda vez en la historia, y hay que estar muy orgullosos", añadió el jugador insular del Real Madrid.
Por último, Llull se queda "con la imagen de Rudy levantando la Copa" después de un año complicado para él y con el refuerzo anímico tras su lesión. "Fue un proceso largo, me mentalicé de que iba a ser difícil, sabía que no podía rendirme en ningún momento y quería volver cuanto antes", zanjó.