Las cinco cosas que debes evitar después de hacer deporte
No tomar precauciones puede provocar problemas de salud
- Es recomendable no ducharse nada más terminar el ejercicio
- Es muy importante no confundir bebidas energéticas con deportivas
Muchas personas se piensan que para hacer deporte solo es necesario prepararse antes del ejercicio. Sin embargo, este es un error que puede resultar muy perjudicial para las personas, ya que no prestar atención a lo que se hace después suele desencadenar en lesiones o provoca que no valga para nada el ejercicio realizado.
El portal Lifestyle ha recopilado las cinco actividades o hábitos que se deben evitar después de haber completado un ejercicio para evitar que el cuerpo sufra lesiones o que se pierda el resultado del ejercicio realizado.
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1- Hay que evitar comer:
Es importante no ingerir carbohidratos, proteínas o líquidos hasta una media hora después de haber terminado de hacer ejercicio. Este es el tiempo que necesita el cuerpo para reponer el glucógeno de los músculos, un proceso muy importante a la hora de conseguir que aumente la la masa muscular.
2- No comer chocolate:
El chocolate es otro de los productos que conviene evitar, ya que ralentiza el proceso de digestión y puede provocar problemas como el estreñimiento.
3- No confundir bebidas energéticas con deportivas:
Las bebidas energéticas, que suelen tener sustancias como cafeína o taurina, no son lo mismo que las bebidas energéticas, que ayudan a mejorar la hidratación. Las primeras, que se consumen con la intención de conseguir más energía, pueden derivar en nerviosismo y problemas cardíacos, entre otras patologías.
4- No descansar bien:
Dormir bien es muy importante a la hora de evitar dolores musculares y fatiga. Un buen descanso, además, ayuda a recuperar mejor la energía y a que los músculos aprovechen mejor la hormona de crecimiento a la hora de aumentar su volumen.
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5- No hay que ducharse inmediatamente:
La temperatura del cuerpo aumenta cuando se hace deporte, por lo que tomar una ducha instantes después de terminar el ejercicio provoca un gran contraste de temperatura, lo que puede derivar en problemas circulatorios y de presión arterial.
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