El Atlético de Madrid se ha clasificado este miércoles para los octavos de final de la Liga de Campeones, tras vencer por 2-0 al AS Mónaco con goles de Koke y Griezmann, en una quinta jornada bastante plácida para los colchoneros y a expensas de los resultados del Borussia Dortmund paradeterminar los puestos definitivos en el grupo A.
Así, los pupilos de Diego Pablo Simeone sacaron billete a los cruces entre los 16 mejores de Europa. Y lo hicieron ante un oponente ramplón, lastrado por las ausencias y encomendado a que floreciesen de golpe varios canteranos sobre el césped de un Metropolitano ávido de más duelos de postín tras el festejo 'interruptus' del pasado sábado contra el FC Barcelona.
La afición disfrutó el duelo con los monegascos, de hecho, desde minutos antes de que el árbitro Mattias Gestranius diese el pitido inicial. Los prolegómenos sirvieron para que el delantero colombiano Radamel Falcao, ahora en el Mónaco, fuese homenajeado por su anterior club. Sin embargo, no figuró en el 'once' titular de Thierry Henry, quien se llevó el primer disgusto cuando aún buscaba su asiento enel banquillo visitante.
El cuadro madrileño salió tan decidido que abrió el marcador en su primera intentona, apenas habiéndose transcurrido minuto y medio. Sin marcaje cercano, Koke Resurrección controló la pelota en la frontal del área y se acomodó para disparar con la diestra; su tiro, a media altura y algo blando, fue desviado sin querer por el jovencísimo central Benoît Badiashile y superó a un Diego Benaglio ya vencido al lado opuesto.
Fue el primer contratiempo para el guardameta del Mónaco, atareado a consecuencia de la bisoñez de su línea defensiva. Con el propio Koke volcado en banda derecha y el francés Thomas Lemar en la otra, pero permutando con asiduidad, la sensación de peligro local seguía muy presente en cada 'sprint' del también galo Antoine Griezmann y del argentino Ángel Correa, que ocupó un hueco en el plantel titular de Simeone en detrimento del croata Nikola Kalinic.
Tras un par de ataques inconexos, la pericia de Griezmann fraguó el 2-0 en el minuto 24; el jugador franquicia del Atleti se aprovechó de un bonito recorte de Correa en el costado izquierdo, culminado con un pase hacia atrás que el '7' colchonero remató a gol con el exterior del pie zurdo. Castigo rápido para un Mónaco sin réplica y sin apurar en su objetivo de acabar tercero de grupo para ser repescado a la 'Europa League'.
REACCIÓN DEL MÓNACO SIN PREMIO
Los del Principado sacaron arrojo al comienzo de la segunda parte, para contentar a un Henry nada histriónico en la zona de banquillos. El técnico francés, reciente en dicho cargo, transmitía frialdad a sus pupilos y estos lo interpretaron como un toque de atención para despertar. Así, apretaron más al Atleti y tuvieron una gran ocasión mediada la segunda parte en las botas de Falcao, que había saltado a la cancha escasos minutos antes.
El colombiano se desmarcó a la espalda de Lucas Hernández, que actuó todo el partido de central por las ausencias de Diego Godín y Josema Giménez; y ahí Falcao demostró calidad revolviéndose mientras controlaba el balón, hasta efectuar un duro remate y poner en aprietos por primera vez a Jan Oblak.
Griezmann respondió de inmediato con un derechazo alto tras una rauda internada en el área, beneficiándose de los espacios que cada vez con mayor frecuencia dejaba el conjunto monegasco. La entrada al campo de Vitolo Machín ayudó al '7' en la búsqueda de su doblete particular, aunque la mejor oportunidad del galo fue a balón parado; en una falta al borde del área cuando transcurría el 80', su lanzamiento se marchó también por encima del larguero y con ello sus esperanzas de anotar otro gol.
Enfrente, peor suerte corrió Falcao al desperdiciar un penalti en la jugada siguiente. Savic tocó el balón con la mano para despejar un fuerte tiro rival, lo que le acarreó ser expulsado por doble amarilla; no obstante, el homenajeado del día echó fuera la pena máxima y no pudo recortar distancias en el marcador para su equipo, que reaccionó tarde. Velada torcida para un Mónaco en horas bajas, en un estadio que vibró con la clasificación rojiblanca para octavos.