Francia se lleva el dobles ante Australia y se proclama campeona de la Copa Federación
Mladenovic participa en los tres puntos que han dado el tercer título al equipo galo
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Francia se ha proclamado campeona de la Copa Federación de tenis por tercera vez en su historia después de imponerse a Australia en el dobles definitivo de la final (3-2), que se ha disputado en la localidad australiana de Perth sobre pista dura, después de que Kristina Mladenovic sorprendiese a Ashleigh Barty y de que Ajla Tomljanovic ganase a Pauline Parmentier en los dos partidos previos del domingo.
En tierra hostil y después de 16 años sin lograr el título, Francia se encomendó a la pareja formada por Kristina Mladenovic, protagonista indiscutible de la serie, y Caroline Garcia para adjudicarse el punto definitivo ante el dúo constituido por la número uno del mundo, Ashleigh Barty, y Samantha Stosur (6-4, 6-3).
De esta manera, el equipo capitaneado por Julien Benneteau toma el cetro mundial que el año pasado alzó la República Checa y hace campeona a Francia 16 años después, sumando el tercer entorchado a sus vitrinas (1997, 2003 y 2019). Mientras, las oceánicas siguen sin levantar el trofeo desde 1974.
Todo ello tras una jornada en la que Mladenovic se erigió como la gran figura del equipo galo; la de Saint-Pol-sur-Mer había logrado el primer punto de la final al apabullar el sábado a Ajla Tomljanovic (6-1, 6-1), justo antes de que Barty pusiese las tablas ante Caroline Garcia (6-0, 6-0).
Este domingo, Mladenovic, número 40 del ranking WTA, salió victoriosa de un apretadísimo duelo de números uno (2-6, 6-4, 7-6(1)), a pesar de que la oceánica se adelantó adjudicándose el primer parcial. Con una solitaria rotura en la segunda manga, la francesa igualó la contienda, que se llevó finalmente al ganar seis minijuegos consecutivos en el 'tie-break' del último set.
Sin embargo, Tomljanovic se encargó de mandar la final al quinto partido después de derrotar a Pauline Parmentier en el segundo encuentro del domingo (6-4, 7-5), al hacer valer un único quiebre en la primera manga y firmar otros dos en la segunda.
Todo se decidiría en el dobles, y las francesas no fallaron, aunque cedieron su primer servicio del choque. Una rotura les permitió poner el empate (2-2) y ya en el décimo juego volvieron a romper para llevarse el parcial. En el segundo, se adelantaron 3-0 y, tras defenderse de cuatro bolas de rotura, confirmaron la conquista del título en su tercera pelota de partido.