Los porteros han sido los grandes protagonistas
El Real Madrid no ha sido capaz de marcar ante el Málaga y se deja dos puntos en su estadio. El equipo de Benitez ha tenido multitud de ocasiones pero ni Cristiano Ronaldo ha sido capaz de batir hoy al portero Kameni. El conjunto andaluz también ha dispuesto de claras ocasiones, pero Keylor Navas también ha estado muy acertado en desbaratar las acciones del Málaga.
Ni el buen momento de forma que atravesaba el francés Karim Benzema, que acumulaba cuatro partidos consecutivos marcando, ni el hambre de Cristiano Ronaldo por alzarse con el distintivo de máximo anotador en la historia del conjunto blanco, privaron a Kameni de marcharse de Chamartín subido a los hombros de sus compañeros. El Real Madrid, con 30 remates, perdió contra el Málaga la precisión que tanto le ha caracterizado.
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Con Jesé Rodríguez partiendo desde el inicio, como sucediera en Gijón durante la primera jornada, y sin Pepe, con molestias musculares, ni Sergio Ramos, aquejado de una luxacion de hombro contra el Shakhtar en 'Champions', Benítez confió su bien más preciado, el de la seguridad defensiva, a la pareja de centrales Nacho Fernández y Raphael Varane, la misma que encajó cuatro goles del Atlético en el Calderón y que no compartían titularidad desde el 14 de febrero durante la victoria (2-0) contra el Depor en el Bernabéu.
Con Isco desaparecido en combate desde la derecha y el croata Luka Modric plagado de hombres en la marca, apareció Jesé Rodríguez para animar la tarde a un público exigente que arrancaba a afilar sus silbidos. De las botas del canterano llegaron las mejores opciones blancas que obligaron a Kameni, muy solicitado frente a la insistencia local, a realizar dos estiradas para conservar el empate hasta el descanso.
EL REAL MADRID SE EMPOTRA CONTRA KAMENI
Supo el técnico Javi Gracia, que cumplía 50 partidos en el banquillo del Málaga, cómo contener a un Real Madrid cuyo juego interior brilló por su ausencia. Su plan tuvo un refuerzo con Nordin Amrabat, que regresaba al once tras superar un esguince de ligamento externo en el tobillo derecho. El marroquí se echó a su equipo a la espalda y forzó las amarillas de Nacho Fernández y Varane, continuamente expuestos frente a su movilidad.
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Despertó del letargo la entidad de Chamartín, coincidiendo con la presencia de un centrocampista más, Kovacic ocupó el puesto de un lesionado Jesé, sobre el terreno de juego y atosigó a un Kameni que tuvo mucha faena en su área. Se juntó el Madrid por dentro y así nacieron las mejores ocasiones por medio de un Cristiano que no acertaba a encontrar el fondo de la red.
En los compases finales aplicó el Real Madrid ese plus de necesidad que se necesita para ganar los partidos y el encuentro adquirió los tintes propios de una película clásica del Oeste. Kameni estuvo cerca de pasar de héroe a villano al tragarse un manso disparo de Benzema que evitó Weligton que acabara en gol y Amrabat, expulsado con roja directa, se ganó el papel de malo del pueblo al desenfundar el codo sobre el rostro de Marcelo.
Con un hombre más los de Benítez se volcaron al ataque pero fueron incapaces de resolver el entuerto para mantener su condición de líder de Primera División. Así, el Real Madrid cosecha su segudo empate de la temporada y da oxígeno a un Málaga que sigue sin gol tras seis jornadas.
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