El Barcelona vence 2-0 al Milán y se coloca líder de su grupo

Bolsamanía
Europa Press | 24 oct, 2018 23:02 - Actualizado: 23:09
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Ernesto Valverde BarcelonaFCB

El FC Barcelona ha ganado este miércoles al Inter de Milán (2-0) en el Camp Nou, en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, para situarse líder en solitario, encarrilar la clasificación y mandar un mensaje de tranquilidad a Leo Messi, lesionado y presente, de cara al Clásico.

Los blaugranas se ponen líderes del grupo B con tres victorias en sendas jornadas. Hasta aquí todo perfecto, y además sin echar de menos en este duelo a Leo Messi, quien con su brazo en cabestrillo se lo miró desde la 'fila 0' del Camp Nou junto a su hijo, celebrando como el que más la victoria.

Uno de sus socios sobre el campo y quien ayer aseguró que le echaría de menos, Jordi Alba, marcó el 2-0 definitivo tras asociarse con Arturo Vidal e Ivan Rakitic. Sin Messi también hubo juego colectivo, y ocasiones, sin la genialidad del '10' pero con la conjunción del equipo por bandera. Todos juntos, todos a una, hicieron que su compañero sonriera en la banda.

Primero, fue Rafinha, el sustituto de Messi en el once inicial aunque de un perfil totalmente distinto, quien abrió la lata. Y con ese gol cerró el círculo y el debate. Este Barça funcionó bien ante un Inter serio, bien asentado en el césped, y secado por una gran defensa blaugrana y por un centro del campo autoritario.

Se podía esperar a un Inter de Milán que apretara arriba, que intentara llegar mucho al área de Marc-André Ter Stegen para aprovechar la incertidumbre que pudiera haber por la ausencia de Leo Messi. Pero el Barça dominó, tuvo más y mejores ocasiones salvo algún aviso interista y desarrolló un buen juego.

Buen augurio para el Clásico del domingo en el Camp Nou. Pese a que no fue un partido arrollador del Barça, sí fue casi perfecto en cuanto a la presión y a la recuperación rápida y alta del balón. Además, movieron bien el balón, en horizontal hasta encontrar algún vía hacia Handanovic.

El guardameta esloveno del Inter de Milán tuvo bastante más trabajo que Ter Stegen, y además del gol encajado vio cómo Philippe Coutinho enviaba un balón al larguero en el segundo tiempo. Ante Clément Lenglet, en una doble ocasión, y evitando que Luis Suárez pudiera dedicar un gol a su tercer hijo recién nacido, el meta estuvo providencial.

Las buenas sensaciones del Barça quizá fueron a menos con los cambios de Ernesto Valverde. Y el público se lo hizo saber, cuando retiró a un Arthur ovacionado y puso en su lugar, con cerca de un cuarto de hora de juego, a Arturo Vidal. Parecía ser un cambio 'amarrategui', pero también ahí Valverde dio con la tecla ya que llegó, a posterior, la sentencia.

Arthur hizo de Xavi e Iniesta más que nunca, confirmando el buen atino en su fichaje. Con Vidal, el Barça perdió juego aunque ganó garra para amarrar el escueto 1-0. Tuvo más ocasiones el Barça, pero ya sin ese ritmo, sin esta batuta ágil dirigiendo el 'cotarro' que había existido con Arthur en el campo, junto a Coutinho o Rafinha. Y a todo ello fue Alba quien amarró los tres puntos de verdad.

UN BUEN CAMBIO SIN UN 'MESSI B'

El plan le salió bien a Ernesto Valverde. Sin Leo Messi, no quiso optar por Ousmane Dembélé ni por Malcom, esta vez convocado, para no ponerles la presión de ser el sustituto del argentino. Por contra, situó a un Rafinha que en verano suspiró por jugar en el Inter en el que estuvo cedido.

Pese a fallar sus dos primeras ocasiones, Rafinha marcó a la tercera, de volea a centro de Luis Suárez, y abrió el marcador y no celebró el gol, sino que se fue a pedirle agua a Handanovic, su compañero hace poco, una vez fue felicitado. Una apuesta sin muchos riesgos, perdiendo verticalidad pero ganando presión y trabajo y, además, con la recompensa del gol.

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