MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La selección española femenina de balonmano ha superado este sábado con solvencia su estreno en el Mundial de Japón ante Rumanía (16-31), un duelo que las de Carlos Viver encarrilaron al descanso y que finiquitaron, al meter una marcha más, en la segunda mitad para ofrecer unas excelentes sensaciones en el objetivo de repetir presencia en el país nipón el próximo verano.
Con el billete para los Juegos o, al menos, para el Preolímpico como principal objetivo, las 'Guerreras' mostraron su mejor cara ante un rival que les había doblegado en el Mundial 2017, el Europeo 2018 y los Juegos de Río, y se cobraron su 'venganza'. Todo haciendo gala de su concentración y mostrando su superioridad en todas las facetas de juego.
En el Kumamoto Prefectural Gymnasium, las de Viver no tuvieron problemas para anular a las dos principales bazas rumanas, la lateral izquierdo Cristina Neagu y la pivote Crina Pintea, que apenas supusieron peligro para una Silvia Navarro que aprovechó incluso las imprecisiones rivales para anotar dos tantos.
Sin desesperación para encontrar lanzamientos y exprimiendo el contraataque, España fue cocinando poco a poco su superioridad, que pasó desde los siete goles de ventaja con los que se despidió al descanso (9-16) hasta los 15 con los que cerró el partido, permitiendo a Rumanía sumar solo 7 en la segunda parte.
De hecho, las 'Guerreras' finalizaron la contienda con solo 8 pérdidas y un 70% de efectividad (31/44) en ataque, y no les tembló el pulso en los siete metros, donde anotaron 9 de sus 10 lanzamientos, todo sin la referencia desde esta distancia, Carmen Martín. La perfección la personalizaron Alicia Fernández, elegida 'MVP' del partido, y Sandy Barbosa, ambas implacables al anotar en sus seis oportunidades de cara a puerta.