MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El historiador Octavio Ruiz-Manjón ingresará este domingo 9 de febrero en la Real Academia de la Historia para cubrir la vacante de la medalla número 10 producida por el fallecimiento de Luis Miguel Enciso Recio.
Para el nuevo académico, la exhumación de Francisco Franco, que tuvo lugar el pasado 24 de octubre, "no era algo que realmente estuviera en las preocupaciones de los españoles". "Hay un elemento de tratar de reescribir la historia que no me parece nada oportuno", ha criticado en una entrevista con Europa Press.
"Los historiadores somos muy contrarios a reescribir la historia, hay que tratar de entender la historia en su contexto", ha explicado Ruiz-Manjón, quien ha destacado, en relación con la exhumación del dictador, que "habría que haber sido, en algunos casos, más respetuosos con la situación anterior" y que algunos de los conflictos y de las tensiones generadas han sido, a su juicio, "provocadas".
La candidatura del nuevo académico, que fue elegido el pasado 29 de marzo, fue presentada por los académicos José Antonio Escudero López, Luis A. Ribot García y Juan Pablo Fusi Aizpurua.
El historiador ha asegurado que estar en la Real Academia de la Historia es una "oportunidad de centrarse y colaborar" con una institución en la que han coincidido personas dedicadas al estudio de la historia "de diversas especialidades".
El discurso que leerá Ruiz-Manjón este domingo lleva por título 'En la búsqueda del individuo. De los que fueron diputados en los años de la Segunda república española (1931-1939)'. El historiador Juan Pablo Fusi Aizpurua contestará el discurso en nombre de la Real Academia de la Historia.
La idea del experto es "describir el comportamiento" de los diputados que hubo en la Segunda República porque, a su juicio, significaban un "profundo cambio" con respecto a la situación anterior.
La caída de la Monarquía, ha añadido, llevó a una "renovación muy grande" del personal parlamentario. "Era una profunda renovación, el 85 por ciento de los diputados eran nuevos porque eran personas que respondían a los planteamientos de la Segunda República", ha precisado.
EL REY, UNA FIGURA DE APOYO A LA CONSTITUCIÓN
Sobre la situación actual, Ruiz-Manjón ha incidido en que la figura del Rey responde "perfectamente" a la Constitución actualmente vigente y, "sobre todo", a una situación política "que salió de la Transición española". Así, ha destacado que la figura del Rey "fue decisiva en el cambio", articulándose "todo un modelo de convivencia" en torno a la figura de un Rey constitucional.
"Es una figura que en su momento dio un extraordinario juego y en estos momentos sigue siendo una figura de apoyo fundamental para la continuidad de la Constitución actual, así como un punto de apoyo para buscar soluciones en un momento evidente de crisis", ha manifestado.
En sus palabras, la organización política y el sistema electoral que se desarrolló tras la Transición "funcionaron durante una época". Sin embargo, el historiador ha defendido en declaraciones a Europa Press que "quizás" la situación política actual "necesita una revisión que habría que hacerla en el seno de la Constitución".
En este sentido, ha resaltado que algunas cosas "están reclamando una reforma profunda", que habría que hacer a través de la Constitución porque "tiene mecanismos de modificación".
En concreto, ha hecho referencia a modificar la Ley Electoral, porque los partidos políticos "tienen un protagonismo excesivo"; o al funcionamiento de la justicia, que también "exigiría algún tipo de revisión". "Hay elementos dentro de la propia Constitución para una posible renovación", ha dicho.
Asimismo, Ruiz-Manjón ha señalado que tanto el bipartidismo como el multipartidismo son situaciones políticas "con las que se puede convivir sin ningún problema", ya que ambos tienen "aspectos buenos". "Lo que es necesario es una voluntad de convivencia, ya que ni el bipartidismo ni el multipartidismo son soluciones únicas. Se puede convivir con cualquiera de los sistemas", ha precisado.
Por último, el nuevo académico de la Real Academia de la Historia ha analizado la situación en Cataluña y ha destacado que "no es el cuento de nunca acabar pero es un cuento que lleva ya 150 años". "En algunos aspectos, algunas de las situaciones recuerdan muchas cosas vividas hace mucho tiempo".
Para resolver el conflicto, el historiador ha apostado por "remitirse al marco constitucional" para ver si se puede solucionar en un escenario autonómico o si hay que realizar algún tipo de revisión constitucional, "pero nunca por la vía de la unilateralidad".