La Casa Natal de Picasso desvela la estrecha amistad del pintor y su barbero Eugenio Arias

Los dos eran exiliados que seguían con preocupación las noticias que recibían sobre el país. Además, amaban las costumbres y tradiciones de su país como los toros y el flamenco.

En total, la muestra la componen 187 piezas, que se dividen en 103 dibujos --63 pertenecientes a las críticas taurinas de 'ABC', 35 en el ejemplar de Dibujos y escritos y cinco en materiales diversos--, 77 grabados pertenecientes a cuatro libros ilustrados y cinco dedicatorias. Además, en la sala expositiva se proyectará el documental 'Picasso, mi amigo en el exilio' (José María Fraguas de Pablo 'Pirracas', 2004).

MUESTRA

En concreto, la muestra la componen un conjunto de 63 páginas --cuatro de ellas dobles-- del diario 'ABC', fechadas entre diciembre de 1962 y mayo de 1968, que Picasso retocaba --con dibujos o dedicatorias-- y entregaba a Arias con cierta regularidad.

Sobre las crónicas taurinas, el artista dejaba señales y avisos para resaltar algún contenido y le dedicaba dibujos de toros, toreros, picadores o escenas de la lidia en rotulador, cera o lápices de colores. Esta correspondencia se interpreta a día de hoy como una suerte de entretenimiento espontáneo y correspondencia entre dos aficionados a la tauromaquia.

Entre las piezas más destacadas de la colección se encuentra un ejemplar del libro 'Dibujos y escritos', con textos y dibujos de Picasso, publicado por Camilo José Cela en 1961 y personalizado por el pintor en 1966 como regalo de cumpleaños para Eugenio Arias. Contiene dos dedicatorias y 35 páginas decoradas con dibujos y arabescos, entre los que cabe mencionar el 'Rostro de hombre barbudo' realizado con rotuladores sobre una de las portadillas.

La exposición se completa con cuatro libros ilustrados que contienen 77 estampas originales que, a excepción de 'Sable mouvant' de Pierre Reverdy (1966), comparten el nexo común de la temática española: 'Sueño y mentira de Franco' (1937), 'Carmen de Merimée' (1949) y L'a tauromaquia de Pepe Illo' (1959).

También se pueden leer las dedicatorias del pintor a Eugenio Arias y ver los dibujos en otros materiales o soportes, como el 'Pase de capote' del 26 de enero de 1961, que estrena el libro de oro de Arias, un pequeño catálogo del Musée Réattu, con un retrato fotográfico de Picasso intervenido en tono burlesco y satírico, o un ejemplar de Picasso en Cataluña decorado a la aguada negra con banderolas.

Así lo ha señalado en rueda de prensa el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la concejala delegada de Cultura, Noelia Losada; el director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Museísticos y Culturales, José María Luna; la heredera de los fondos que componen la exposición, Madeleine Arias; el comisario de la exposición, Carlos Ferrer; el director comercial de CaixaBank en Málaga, Córdoba, Jaén, Campo de Gibraltar, Ceuta y Melilla, Gerardo Cuartero; y el delegado de la Fundación bancaria "la Caixa" en Andalucía y Melilla, Juan Carlos Barroso.

OBRAS INÉDITAS

Así, han detallado que la mayor parte de estas obras habían quedado ocultas al gran público durante todos estos años. Poco después de fallecer Eugenio Arias en 2008, su hijo Pedro encuentra un fajo de ejemplares del diario en los que Picasso dejó señales y avisos de las críticas taurinas que le habían interesado, minadas de pequeños dibujos alusivos al tema y con el apellido 'Arias' manuscrito.

Según sus más allegados, Eugenio Arias nunca tuvo necesidad de grandes lienzos u obras de gran tamaño. Tampoco intercambiaron nunca una moneda, pese a que Arias le cortaba el pelo con frecuencia, hasta destinaba su día de descanso para ir a afeitarle en su domicilio y tenía una caja de utensilios específica para Picasso, que este decoró con una escena taurina en pirograbado.

En rueda de prensa, el comisario de la muestra ha explicado que aunque es conocido como "el barbero de Picasso", su papel en la vida del artista fue mucho más complejo e intenso durante los veintiséis años de estrecha amistad y complicidad que mantuvieron.

Eugenio Arias "era una persona fiel y discreta y para el artista fue el amigo a quien relataba sus sentimientos". "Ya de por sí ser el barbero es importante porque Picasso no se dejó tocar el pelo nunca, porque era muy supersticioso", ha incidido el comisario, agregando que era "alguien muy de confianza" e, incluso, ejercía, "como filtro por el que todos los exiliados españoles tenían que pasar para acceder al pintor".

"Picasso y Arias representan el compromiso social, político, cultural y también humano con aquellos que habían tenido que huir de su tierra, que habían dejado atrás las cenizas, el fuego y una tierra que había dejado de ser amigable y ahora era hostil", ha explicado, añadiendo que ambos "ayudaron económicamente, artísticamente y de todas las formas para que pudieran tener un futuro mejor".

Ha destacado la importancia de la exposición y que el tema que une la colección es la temática española. Por último, ha incidido en que se puede ver "a un Picasso que expresa sus aficiones, como la tauromaquia, pero no solo como afición o mero juego, sino algo que es trascendental, simbólico y que representa todo lo que sucede en la plaza, que al fin y al cabo, simboliza lo que hay entre la vida y la muerte y todos los enfrentamientos".

Madeleine Arias, por su parte, ha dicho sentirse "en deuda" con Málaga, ya que "aquí se acogió este tesoro con mucho interés" y "nos llegó al alma, a mi hija y a mí". Sobre la muestra ha dicho que es "emotiva para la familia porque con ella una ilusión se hace realidad", recordando que se trata de un proyecto de su marido: "Fue él, prematuramente fallecido, quien quiso dar a conocer a un publico mucho más amplio esta colección de su padre".

"Son regalos gráficos de Picasso, testimonio del profundo vínculo afectivo, casi de índole familiar que unió a los dos hombres en el exilio y que estaban --decía mi suegro-- atentos al latido de España", ha recordado, añadiendo que "estas pruebas de amistad merecían ser conservados, digitalizados y catalogados", de lo que se encargó la Casa Natal, que organiza ahora la muestra.

Por ello, ha dicho que "no se me ocurre un lugar más idóneo que esta casa, donde vino al mundo Picasso, para revivir con intensidad estos preciosos destellos de amistad que el genio sin pedestal le quería trasmitir al amigo que merecía su confianza".

Luna, además, ha explicado cómo surgió esta muestra, recordando la "gran amistad" y lo que unía a Picasso y Arias: "Se podía ser republicano pero había que leer las crónicas taurinas en el ABC", ha dicho. También ha precisado que "esta es la historia de una amistad generosa, Eugenio nunca vendió una obra de Picasso, la donó a su pueblo", ha recordado.

De la Torre, por su parte, ha destacado la exposición con "obras inéditas en su mayor parte" y ha valorado que "es importante en la vida de la Casa Natal de Picasso el tener la oportunidad de hacer esto". "Se ha sabido fortalecer la amistad con Madeleine Arias", ha valorado.

Por último, la concejala de Cultura, de igual modo, ha recordado que la muestra será el eje central del XXXII Octubre Picassiano, recordando que este viernes se cumplen 138 años de la efeméride del gran artista y las numerosas actividades que se llevarán a cabo.