Guillaume Canet estrena la segunda parte de 'Pequeñas mentiras': "Hago películas que digan la verdad"

En este sentido ha indicado que "trabajar con amigos siempre es muy duro", pero que "siempre se debe hacer desde la verdad". El filme cuenta nuevamente con las interpretaciones de François Cluzet, Marion Cotillard y Gilles Lellouche, quienes juntos han creado "una especie de pandilla" para seguir haciendo cine.

"Todo es personal, y lo que pasa en esta película o bien lo he vivido o lo he visto en amigos. Es muy importante en este tipo de cine hablar de cosas que se conocen, para que las personas se reconozcan y sientan la sinceridad de lo que se cuenta", ha dicho.

Al respecto, ha asegurado que en principio no había querido hacer una segunda parte de la cinta --que fue nominada en 2011 a dos Premios César, a Gilles Lellouche y Valérie Bonneton como mejores actores de reparto-- porque tras su estreno recibió una llamada sobre la muerte de un amigo cercano en un accidente de moto. "Estaba muy triste y no podía ni siquiera considerar hacer una secuela, no quería escuchar hablar de la película", ha confesado. En la primera película, uno de los personajes termina en el hospital tras sufrir un grave accidente de moto.

"En ese momento tenía la sensación de que había dicho todo lo que quería decir, pero me he dado cuenta de que con el tiempo las cosas cambian y nos alejamos de las amistades que queremos porque unos se casan, otros tienen niños, cuando lo importante es estar juntos", ha agregado Canet, para quien la película "es una forma de decir la verdad".

En la cinta, distribuida en España por A Contracorriente Films, un grupo de amigos vuelve, siete años después, a la casa de la costa de Max (François Cluzet), donde deciden pasar el fin de semana para darle una fiesta sorpresa de cumpleaños. En medio de esto, salen a flote historias, anécdotas y explicaciones que quedaron por decir en el tiempo que no se han visto.

El elenco lo completan Benoît Magimel, José García, Laurent Lafitte, Valérie Bonneton, Pascale Arbillot, Clémentine Baert, Xavier Alcan y Tatiana Gousseff.

"Con los años volví a ver la película en la tele, volví a ver los personajes, me reí de esceneas cómicas y me emocionó bastante volver a verlos, curiosamente. Me di cuenta de que quizás quería volver a reencontrarme con ellos. Ahora vuelven a decirse la verdad a la cara y la cosa se pone caliente", ha explicado sobre la cinta estrenada en Francia el 1 de mayo de 2019.

En relación al reparto, ha subrayado que es "muy duro trabajar con amigos". "Uno piensa que es mas fácil, pero no, porque cuando trabajamos con alguien que no se conoce, está el respeto, la admiración, y uno dice las cosas con cuidado; mientras que si uno se conoce bien, se dice más sinceramente las cosas y a veces puede crear problemas de susceptibilidad", ha dicho.

Así, Canet ha confesado que en ocasiones "se ha puesto nervioso", en las escenas de amor entre Cotillard, quien actualmente es su esposa, y Lellouche. "En el momento en que se besan en la cama, termino la toma y digo "corte", y ellos seguían besándose adrede para ponerme nervioso", ha añadido.

DEL CINE PERSONAL, AL POLÍTICO

Canet ha señalado que actualmente se encuentra en una etapa de su carrera en la que "solo busca la verdad". "Hago cine de diferente género, he hecho de todo, y no me gusta pensar que siempre hago lo mismo", ha dicho.

El actor francés actualmente presenta, en paralelo, en Francia 'En el nombre de la tierra' ('Au nom de la terre'), escrita por Emmanuel Courcol y dirigida por Édouard Bergeon, una cinta que refleja la "trágica realidad" de los agricultores en Francia. "En mi país un agricultor se suicida cada día, es por esto que me interesa este cine, hablar de una realidad muy política a través de los problemas agrícolas", ha apostillado.

Al mismo tiempo, el actor estrenará el 6 de noviembre 'La belle epoque', dirigida por Nicolas Bedos. "Si como espectador veo de todo, como actor también me gusta hacer cosas distintas y eso incluye desde una comedia alocada hasta una película política", ha concluido.