Las auditoras están rechazando y reevaluando sus acuerdos con empresas del sector
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) está intensificando el escrutinio de las auditorías que se están realizando en el sector de las criptomonedas y han pedido a los inversores que “desconfíen” de las pruebas de reservas y otra información similar.
“Estamos advirtiendo a los inversores de que sean muy cautos con algunas de las afirmaciones que están haciendo las compañías de criptomonedas”, ha señalado Paul Weiner, contable jefe del regulador, en una entrevista concedida a ‘The Wall Street Journal’. Según Weiner, los inversores “no deben depositar demasiada confianza en el mero hecho de que una empresa diga que tiene una prueba de reservas”, ya que disponer de este tipo de informes no ofrecen la “información suficiente” para determinar la salud de la compañía ni de “si tiene activos suficientes para cubrir sus pasivos”.
Las principales empresas del sector de los activos digitales se han apresurado a lanzar informes de este tipo después de la caída de FTX. Con esta pequeña auditoría, las empresas tratan de ofrecer un poco de transparencia en un sector en el que brilla por su ausencia y tratan de diferenciarse de la malograda compañía de Sam Bankman-Fried, cuyas malas prácticas han conmocionado al mercado.
Sin embargo, no es suficiente para la SEC. “Estamos aumentando nuestra comprensión de lo que sucede en el mercado. Si encontramos patrones de hechos que nos parecen problemáticos, consideraremos la posibilidad de remitirlos a la división de cumplimiento regulatorio”, ha añadido Munter.
Este posicionamiento de la SEC llega después de que Binance publicara una prueba de reservas que mostraba que su deuda no estaba suficientemente cubierta por sus activos, lo cual provocó retiradas masivas en la plataforma y extendió el miedo a estar viviendo otro “momento FTX” en el coloso de las criptomonedas. A esta noticia negativa se sumó el conocer que la compañía podría estar siendo investigada por Estados Unidos por presunto lavado de dinero.
Tras la publicación de este informe, la auditora Mazars, encargada de realizar esta prueba de reservas, anunció que dejaría de trabajar para todos sus clientes en el espacio de las criptomonedas. Según un portavoz de la compañía, esta decisión se tomó “debido a la preocupación por la forma en que estos informes son entendidos por el público”. Además de Binance, Crypto.com o KuCoin eran algunos de los clientes de Mazars en el sector.
Otras firmas de auditoría también están reevaluando su colaboración con otras compañías del sector. Según señalan fuentes de la industria a ‘WSJ’, la preocupación a ser demandadas, los daños reputacionales o el mayor escrutinio regulatorio al que se verán sometidas son algunos de los factores que han influido en esta situación.
“Estamos calificando a toda la industria (‘cripto’) como de alto riesgo y teniendo cuidado con los clientes que mantenemos y aceptamos”, ha indicado Jeffrey Weiner, presidente y CEO de Marcum LLP al diario estadounidense. Asimismo, un portavoz de BDO reveló la semana pasada que la compañía estaba reevaluando sus acuerdos con diversas empresas del sector.
“El ‘Big Four’ (Deloitte, Ernst & Young, KPMG, PwC) han decidido, con razón, que los riesgos son extremadamente altos”, señala Jeffrey Johanns, profesor de contabilidad de la Universidad de Texas en Austin, al ‘Journal’. Según este antiguo socio de PwC, estas firmas “son muy reacias a entrar en el espacio, especialmente a un nivel de servicio más bajo que una auditoría completa, que en mi opinión es el único nivel apropiado para este tipo de entidades”.
La falta de escrutinio y la escasez de transparencia de las compañías ha sido citada recurrentemente como una de las principales causas que motivaron la caída de FTX. Numerosos cargos han sido presentados contra Sam Bankman-Fried, entre los que destacan los de fraude electrónico, conspiración para defraudar a Estados Unidos o la acusación de la SEC de estafar 1.800 millones de dólares. Según el nuevo CEO y encargado de liquidar el grupo FTX, John J. Ray, la quiebra de la plataforma es un caso de “fraude a la vieja usanza”.