"Hemos visto un gran aumento de clientes que se convierten en víctimas de fraudes", aseguran
Banco Santander bloqueará las transacciones de criptomonedas con ‘exchanges’ a sus clientes en Reino Unido durante el próximo año 2023. La decisión se enmarca en un paquete de medidas para proteger a los clientes de las criptoestafas.
“En los últimos meses hemos visto un gran aumento de clientes del Reino Unido que se convierten en víctimas de fraudes con criptomonedas”, han señalado desde el banco. Según el Santander, la entidad busca “hacer todo lo posible para proteger a nuestros clientes y creemos que limitar los pagos a los intercambios de criptodivisas es la mejor manera de asegurarse de que su dinero permanezca seguro”.
Según ha comunicado la entidad, a partir del 15 de noviembre de este año, el banco los clientes del Santander se enfrentarán a un límite de 1.000 libras por transacción y de 3.000 libras en total en un periodo de 30 días consecutivos, para las transferencias a los ‘exchanges’ de criptomonedas a través de la banca móvil y online.
En cambio, las nuevas normas no afectarán a la capacidad de los clientes para hacer retiradas de dinero. “Seguiremos impidiendo que se envíen pagos a Binance. Esto sigue a la advertencia de la FCA (Financial Conduct Authority) a los consumidores sobre este intercambio de criptodivisas y es para ayudar a protegerte contra el fraude”, ha señalado el banco, al tiempo que ha asegurado que “puedes seguir retirando el dinero que tengas con Binance en tu cuenta del Santander”.
En agosto de 2022, la FCA, la autoridad financiera británica, anunció sus planes para endurecer sus normas sobre la publicidad de las criptomonedas de manera significativa, poniéndolas en línea con las regulaciones que rigen los valores tradicionales, como las acciones y los bonos.
En este sentido, Santander no es el único entre los grandes bancos que operan en Reino Unido en adoptar un enfoque restrictivo para las transferencias de ‘criptos’. Según datos de Finder, el 47% de las principales entidades financieras británicas no admiten este tipo de operaciones. Entre ellos, se encuentran gigantes como Lloyds, Nationwide o HSBC, así como otros más jóvenes como Starling Bank.