La 'cripto' cayó de unos 60.000 dólares a 52.148 dólares en 15 minutos
El bitcoin trata de coger aire este lunes y deja marginales subidas después del brutal vapuleo del domingo que provocó ventas abruptas en la creación de Satoshi Nakamoto y el resto de 'altcoins'. La más operada de las monedas de cifrado se cambia de manos alrededor de 57.000 dólares, lejos del máximo histórico de la semana pasada en casi 65.000 dólares, logrados al calor del debut bursátil de Coinbase.
El panorama en el ethereum, la segunda moneda criptográfica por capitalización de mercado es similar, con su precio en 2.250 dólares, marcando distancias también con su reciente hito en 2.500 dólares. El ripple vuelve a las subidas, al igual que la binance con, mientras el dogecoin sigue emperrada en subir y lo hace un 20%, hasta 0,32 dólares. La capitalización total se mantiene por encima de los 2 billones, pero con una caía de más de 150.000 millones. El valor total del bitcoin también resiste por encima del billón de dólares.
El mercado se lame las heridas tras lo que algunos califican de pinchazo de la burbuja especulativa generada la semana pasada por el estreno del criptobróker de EEUU. La mayor criptodivisa por valor de mercado cayó de unos 60.000 dólares a 52.148 dólares en 15 minutos durante la sesión asiática, liquidando posiciones por valor de casi 4.000 millones de dólares en el mercado de derivados, según Ryan Watkins, de Messari.
Aunque se desconoce el motivo exacto del repentino desplome, es posible que el estado de ánimo del mercado se haya agriado debido a los rumores de que el Tesoro de EEUU está planeando acusar a varias instituciones financieras de blanqueo de dinero mediante el uso de criptodivisas, según informa 'Coindesk'.
Además, 'CNBC' tuiteó anoche un informe de hace un mes sobre la India que se prepara para prohibir posiblemente las criptodivisas en el país. Ese informe se basaba en una historia de 'Reuters' que citaba a un funcionario del gobierno no identificado y que ya fue rebajado por el propio Gobierno de Narendra Modi, aunque parece claro que se está elaborado alguna normativa para las monedas criptográficas.
Esto se suma a a las noticias que trascendieron el viernes de que Turquía prohibirá el uso del bitcoin y otros activos de cifrado para el pago de bienes y servicios, alegando los posibles daños "irreparables" y los importantes riesgos de estas transacciones.
Este dramático aumento del escrutinio gubernamental era previsible, según fuentes de mercado. Pero lejos de ser un impedimento, el endurecimiento de las reglas que rigen los criptobrókers y la inversión en estos activos es más que bienvenido por la comunidad. Hasta una legislación tan extrema como la turca, que desde el 30 de abril vetará las 'criptos' como medio de pago, tiene su lado bueno dado que "demuestra que el mercado global realmente está tomando al bitcoin como un valor refugio ante la desaceleración que se está produciendo en la economía", comenta Álvaro Alcañiz, CMO y Cofundador de Onyze.
Sin ir tan lejos, la opinión de los expertos es que el gran desafío será hallar el equilibrio entre la naturaleza sin fronteras del bitcoin y otros tokens digitales y un escrutinio cada vez mayor de las autoridades financieras mundiales. Pero la regulación es el precio que hay que pagar por que cada vez entren más participantes a este mercado, por lo que se espera "otra ronda de intentos bastante drásticos de regular este espacio", avisó Sheila Warren, jefa de datos, blockchain y activos digitales del Foro Económico Mundial, en un seminario en línea de 'Bloomberg' el jueves. "A medida que hay más y más actividad, hay más y más señal de demanda para que los reguladores se comprometan e involucren", declaró.
Para los expertos, la corrección de corto plazo era más que previsible, pero "si lo miramos con una perspectiva a medio-largo plazo, lo más probable es que vivamos una gran consolidación de estos activos tras las noticias que se están dando en estos últimos días, y que están manteniendo la tendencia que el mercado 'cripto' trae desde finales de 2020", redondea Alcañiz.