Los acusan de no informar debidamente a los inversores de las pérdidas que les ocasionaban
La Fiscalía general de Nueva York pone la lupa sobre la industria de las criptomonedas, en concreto, sobre algunos de sus más importantes actores. Este jueves, el fiscal general del Estado demandó a la criptobolsa Gemini, dirigida por los hermanos Winklevoss, así como al quebrado prestamista Genesis y a su matriz, Digital Currency Group, a los que acusa de defraudar unos 1.000 millones de dólares a los inversores.
La demanda gira en torno al producto de inversión llamado Gemini Earn, lanzado en colaboración entre Gemini y Genesis, que ya había sido demandado con anterioridad por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos por violar las leyes del mercado de valores. El producto, lanzado en 2021, promocionaba rendimientos de hasta el 8% para los clientes. Según la Comisión, Genesis prestaba los activos digitales de los usuarios de Gemini y enviaba una parte de los beneficios de vuelta a Gemini, que luego deducía una comisión de agente, a veces superior al 4%, y devolvía el beneficio restante a sus usuarios.
La fiscal general, Letitia James, sostiene en la demanda que Gemini mintió a los inversores sobre los peligros de Gemini Earn, ya que la compañía "sabía que los préstamos de Genesis estaban insuficientemente garantizados y que en un momento dado estaban muy concentrados en una sola entidad, Alameda, de Sam Bankman-Fried (fundador de FTX), pero no reveló esta información a los inversores", entre los que se se encontrarían unos 29.000 neoyorquinos.
Asimismo, James subraya que Gemini "ocultó los riesgos de invertir con Genesis y Genesis mintió al público sobre sus pérdidas", algo que supone un claro fraude y además de ilustrar cómo actores malintencionados" causan daño a la ciudadanía utilizando "una industria de las criptomonedas que está infrarregulada". "Mi oficina continuará nuestros esfuerzos para detener a las empresas de criptocurrency engañosas, y para presionar por regulaciones más fuertes para proteger a todos los inversores", ha añadido.
Según la demanda, las dos empresas ocultaron los problemas financieros el año pasado cuando Genesis firmó un pagaré a 10 años por valor de 1.100 millones de dólares con Digital Currency Group, un acuerdo que pretendía dar la falsa impresión de que Genesis estaba en una posición más sólida y animar a los inversores a seguir participando en el programa Earn, según la demanda
Genesis y Gemini han sido dos de las principales víctimas del colapso de FTX. En los últimos meses, ambas compañías han estado envueltas en una dura disputa legal, con numerosas acusaciones cruzadas entre ambas directivas. En septiembre, Genesis dejó de operar con criptomonedas después de que Gemini y sus acreedores desestimaran el plan de reestructuración propuesto por la compañía. El pasado mes de julio, Gemini lanzó un ultimátum a DCG para que pagara su deuda si no quería ir a juicio.