El país se prepara para debatir una iniciativa legislativa para convertirlo en moneda de curso legal
La decisión de El Salvador de aceptar el bitcoin como moneda de curso legal ha generado una oleada de interés en otros países latinoamericanos que ven en las criptodivisas una oportunidad para impulsar sus economías y sortear algunas ineficiencias de las mismas. Panamá, México y especialmente Paraguay han dado pasos hacia una adopción generalizada de la más operada de las criptos, con importantes legislaciones para proveer un nuevo marco legal, lo que hace pensar a los analistas que Latinoamérica podría erigirse como centro mundial de referencia en las criptomonedas.
El país sudamericano es el que más cerca está de seguir los pasos del Gobierno de Nayib Bukele, ya que el diputado paraguayo Carlitos Rejala y el senador Fernando Silva Facetti planean presentar un proyecto de ley del bitcoin en el Congreso el miércoles 14 de julio, subrayando la urgencia de los legisladores en formular una estrategia coherente de activos digitales para su país. "Estoy aquí para unir a Paraguay", tuiteó Rejala el viernes pasado, añadiendo que él y su compañero legislador están planeando una "mega sorpresa para Paraguay y el mundo”.
I am here to unite Paraguay 🇵🇾, that is why we decided with Senator @FSilvaFacetti to present together the bill #bitcoin on Wednesday, July 14!
— Carlitos Rejala 🙏🇵🇾🙌 (@carlitosrejala) July 9, 2021
Stay tuned since there will be a mega surprise for Paraguay and the world. Something GIANT is coming 🌍#Bitcoin #btc
Sin dar más detalles sobre qué implicará la nueva legislación, se cree que, al igual que hizo El Salvador en junio, buscará que la creación de Satoshi Nakamoto sea considerada moneda de curso legal en el país, lo que implicará las mismas ventajas que en teoría disfruta la nación centroamericana. Pero, además, se especula con que la futura normativa también introduzca medidas para convertir el país en un centro mundial para inversores de criptodivisas, negocios basados en estos activos digitales y, muy probablemente mineros, dados los bajos precios de la energía en Paraguay.
Los emprendedores tecnológicos de la nación van a una a la hora de defender la idoneidad de que la nación presidida por Mario Abdo Benítez se convierta en un núcleo de referencia en blockchain y tecnología estratégico en Sudamérica. Así lo defendieron la semana pasada, durante la conferencia Talent Land Jalisco 2021, un grupo de empresarios de esta industria, que cerraron filas con el hecho de que el país tiene “todas las condiciones”. Según explicaron, la mayor criptomoneda del mundo podría ser de utilidad para enviar y recibir remesas y para el comercio electrónico, todavía poco desarrollado en el país, según su visión.
Además, la producción de energía abundante y barata en esta nación funciona como un imán para las empresas de minería de criptomonedas -dedicadas al proceso de obtener estos activos a través de potencia computacional que consume grandes cantidades de electricidad—. Las compañías asiáticas expulsadas de sus países por las estrictas regulaciones que se ciernen sobre los mineros, especialmente China donde se han prohibido estos negocios, están aterrizando en Paraguay donde el consumo energético es barato gracias a la cantidad de hidroeléctricas con las que cuenta y a que es el primer país del mundo en cuanto a disponibilidad de energía por cápita, según explicaron los empresarios reunidos en Jalisco la semana pasada.
Por todo lo anterior, los países latinoamericanos tienen todos los números de ser referente global en ‘criptos’ por diferentes factores. En primer lugar, según explica Enrique Palacios Rojo, COO de Onyze, monetariamente, “sus sistemas financieros no son tan potentes como en Europa y Estados Unidos, y la bancarización de su población es muy reducida lo cual genera una gran oportunidad para el mundo de las criptomonedas”; en segundo lugar, “ser de los primeros países a nivel mundial en sacar regulaciones estrictas para ellos les permite posicionarse como referentes”.
Por último, agrega el experto, "gracias a las capacidades energéticas en muchos de estos países del continente sudamericano y centroamericano, sirven de reclamo para un sector como el de la minería que se ha visto expulsado de China ante las prohibiciones del gran gigante asiático”.