La hoja de ruta de la Fed condicionará su desempeño
Las criptomonedas han experimentado una fuerte volatilidad este comienzo de semana. El bitcoin (BTC) se sitúa en torno a los 42.000 dólares tras haber llegado a alcanzar los 44.000 y haber caído posteriormente hasta 40.000 dólares. Con todo, la mayoría de los expertos siguen siendo optimistas con el futuro de la criptomoneda reina y los de Julius Baer no son excepción, aunque creen que el mercado podría atravesar en las próximas semanas una fase de consolidación antes de un eventual nuevo repunte.
En este sentido, los expertos del banco suizo destacan que las crecientes expectativas de una rápida inversión de la política monetaria estadounidense han tenido una influencia tan fundamental en los mercados de renta variable de EEUU como en el propio bitcoin.
"El impulso positivo de la liquidez neta estadounidense tiende a ir acompañado de una mejora del sentimiento sobre los criptomercados. No cabe duda de que el aumento de los tipos de interés ha lastrado a los criptoactivos, ya que el desarrollo tecnológico de las criptomonedas ha dependido en gran medida del capital de los inversores privados. Tampoco cabe duda de que los atractivos rendimientos que han venido ofreciendo los activos de menor riesgo han aumentado los costes de oportunidad hacia alternativas más arriesgadas", explican Manuel Villegas, analista de activos digitales.
Los criptoinversores tienden a favorecer al mayor activo digital cuando las condiciones de liquidez mundial se deterioran, como se vio durante la crisis destada por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), que permitió al bitcoin recibir el primer gran impulso alcista de este año. En medio de un colapso generalizado de la renta variable, las criptos en su conjunto y el BTC en general subieron con fuerza y pusieron tierra de por medio con los niveles mínimos vistos a finales de 2022 tras la quiebra de FTX.
No obstante, el posicionamiento del mercado hacia una Reserva Federal (Fed) más 'dovish' en 2024 ha desatado todo tipo de especulaciones sobre los activos de riesgo. Con todo, las últimas declaraciones del presidente Powell, los recientes datos de empleo en EEUU o la lectura de inflación de noviembre (3,1% en tasa general y 4% en tasa subyacente) han provocado que el consenso haya empezado a descartar un recorte de tipos en el primer trimestre de 2024.
"Las grandes sorpresas parecen bastante improbables, en nuestra opinión. Aunque compartimos la opinión de que los tipos de interés estadounidenses han tocado techo, creemos que el mercado ha descontado muchas buenas noticias últimamente, lo que sugiere que los precios podrían entrar en una fase de consolidación antes de que la atención vuelva a centrarse en el inminente lanzamiento de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado", sentencia Villegas.