Considera que "es probable que el criptoespacio se consolide aún más antes de alcanzar un mínimo"
La mayoría de las criptomonedas afronta este año un proceso de recuperación desde las fuertes caídas sufridas el curso pasado, aunque los analistas consideran que no todas conseguirán recuperar el terreno perdido, y muchas de ellas terminarán por desaparecer. Desde J. Safra Sarasin esperan "que el proceso de autolimpieza continúe", y ven "probable que el criptoespacio se consolide aún más antes de alcanzar un mínimo".
"Los reguladores estadounidenses están finalmente tomando medidas enérgicas contra el sector, que había estado amenazando desde el colapso del FTX en noviembre de 2022. Consideramos bastante improbable una eventual prohibición total, dado que la adopción ya está demasiado extendida, pero los requisitos normativos no harán sino aumentar en los próximos meses y años. Esto debería incrementar los requisitos de cumplimiento y presentación de informes, lo que probablemente expulsará del mercado a las criptoempresas más pequeñas", destaca Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Además, apunta que "el reciente impulso del Gobierno estadounidense hacia una regulación más estricta del espacio de las criptomonedas puede suponer un importante cambio en las reglas del juego", y recuerda que "la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) demandó a las dos mayores plataformas de negociación de criptomonedas del mundo, Binance y Coinbase".
"En esencia, a ambas se las acusa de ofrecer servicios de negociación de valores que, según la SEC, son de su competencia. En comparación con las denuncias presentadas contra Coinbase, las acusaciones contra Binance parecen ser incluso más graves y recuerdan a las acusaciones contra FTX. El fundador Changpeng Zhao está acusado personalmente de engañar a los reguladores estadounidenses sobre las verdaderas operaciones de Binance y de desviar miles de millones de fondos de clientes a una empresa independiente bajo su control", añade.
Las última ofensiva de la SEC contras los 'exchange' ha tenido su traducción en la cotización de las criptomonedas, aunque estas se mueven en función a una amplia base de factores, como explican desde la firma de análisis.
"En términos históricos, las criptodivisas han cotizado dentro de un rango relativamente estrecho en los últimos 12 meses. Observamos que el dólar estadounidense sigue siendo el activo más importante para el Bitcoin, mientras que las acciones de empresas tecnológicas, el sentimiento de riesgo y el 'break-even inflation' se han mantenido al margen. Además, destacamos las últimas presiones de los reguladores estadounidenses, que bien podrían eclipsar las señales de los datos macro", destaca.
Wewel apunta también que "la correlación entre Bitcoin y Ether parece haberse reducido", lo que "sugiere que los criptoactivos están impulsados esencialmente por fuerzas muy similares, a pesar de las importantes diferencias en su configuración tecnológica".
"El verano pasado, vimos cómo el Bitcoin estaba notablemente correlacionado de forma negativa con el dólar estadounidense. Tal vez, esto sorprenda menos si tenemos en cuenta que el criptoactivo se estableció a propósito como un 'antidólar'. Si echamos un vistazo a los últimos 12 meses, observamos que el Bitcoin se ha movido estrechamente con el dólar estadounidense, tocando mínimos cuando el dólar alcanzó su máximo en el cuarto trimestre de 2022 y escenificando su recuperación en un momento en el que el dólar estadounidense caía", agrega.
Según los datos mensuales que van desde 2015 hasta la actualidad, en la firma concluyen que, de media, "una apreciación del 1% del dólar estadounidense ponderado por el comercio se tradujo en una caída del 15% del precio del Bitcoin y viceversa".
Otros factores que también importan para Bitcoin, aunque en un grado significativamente menor, agrega, son la renta variable tecnológica, la inflación implícita a 10 años y el sentimiento de riesgo.
"La renta variable tecnológica constituye el segundo factor subyacente más importante para el Bitcoin, aunque en menor medida que el dólar. Sin embargo, podemos ver que el Bitcoin ha empezado a desviarse de la renta variable tecnológica. La brecha que se abre sugiere que los criptoactivos siguen estando impulsados por otra serie de factores imposibles de incorporar a cualquier tipo de modelo", concluye.