Un alto porcentaje de tenedores de 'criptos' cree que no tiene que rendir cuentas a Hacienda
Falta menos de un mes para que la campaña de la Renta 2021 dé su pistoletazo de salida y la confusión en torno a cómo deben declararse las criptomonedas a Hacienda sigue siendo máxima. Además de la desinformación sobre el Modelo 720 que, según varios expertos consultados por Bolsamanía, no aplica para las criptodivisas, ya que ni hay reglamento desarrollado ni se ha avanzado en el Modelo 721, que debería sustituir al modelo anteriormente citado, más del 40% de contribuyentes se declarará insumiso ante la obligación de realizar la declaración del IRPF.
Muchos de los alrededor de 4 millones de personas que invierten o han invertido en criptomonedas en nuestro país, deben cumplir con sus obligaciones con el fisco, pero cerca del 70% no lo sabe. En concreto, tal y como se desprende del 'III Informe sobre conocimiento y hábitos de fintech' de Asufin, un 41,4% de estos inversores sostiene que no tendrá que pagar ningún tipo de impuesto por lo que gane con sus criptoactivos, mientras que otro 28,4% desconoce si debe incluirlo o no en su declaración de la renta. Este documento incorpora por primera vez un apartado dedicado a la inversión en criptos en el que se detalla que el 70,6% ha invertido más de 1.000 euros y más de una cuarta parte de los que invierten han superado los 6.000 euros de inversión.
El desconocimiento que recoge este informe se debe en gran parte a que la normativa de las criptomonedas y tokens no fungibles (NFT por sus siglas en inglés) a nivel mundial tiene un gran camino por recorrer, ya que hay que recordar que estas divisas son un fenómeno reciente. En el caso español, según señalan los expertos fiscales de TaxDown, no existe ningún reglamento concreto que regule directamente las monedas virtuales, sino que se rigen por el tratamiento normal de las ganancias y pérdidas patrimoniales. "Las personas que hayan vendido criptos en 2021 tendrán que declararlas en su IRPF, independientemente si han obtenido ganancias o pérdidas", explican.
De no hacerlo, según el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero del año 2021, la sanción por la deuda tributaria puede alcanzar hasta el 150%. Por ejemplo, si una persona ha ganado 3.000€ en criptomonedas y no las declara, la sanción podría alcanzar los 900€ dependiendo de sus circunstancias personales.
La forma que tienen los españoles de presentar las criptomonedas en la declaración de la renta es a través del método FIFO, que es una forma de contabilizar la ganancia derivada de la venta de acciones cuando dichos activos se hayan comprado en momentos diferentes, según explican desde TaxDown. Siguiendo este sistema, las primeras inversiones que compras son las primeras que tienes que tener en cuenta cuando vendes criptos. “La ganancia patrimonial se calcula restando al valor de transmisión el valor de adquisición y los gastos inherentes a la operación. Se trata de un proceso complejo en el que el usuario tendrá que realizar una serie de operaciones y tener en cuenta ciertas variables”, aclaran estos expertos.
Por otro lado, algunos de los temas que han generado cierta controversia por su falta de regulación son la minería de criptomonedas y la compra-venta de NFT. En el caso de la minería, los expertos fiscales de TaxDown sostienen que habría que considerarla como una actividad económica, por lo que las cantidades percibidas se tendrían que declarar como ingresos derivados de dicha actividad. De esta manera, cabría la posibilidad de deducir los gastos derivados de esta actividad. Con lo que respecta a los tokens no fungibles (NFT) se está avanzando paulatinamente con su regulación y se contempla que las compañías que gestionan estos criptoactivos deban informar sobre ello a las autoridades.
“La situación geopolítica actual ha apremiado a que muchos gobiernos e instituciones aceleren las regulaciones de las criptomonedas”, explica Álvaro Falcones, cofundador de TaxDown. En Europa se sigue trabajando en la propuesta legislativa que presentó la Comisión Europea en septiembre de 2020, de reglamento sobre los mercados de criptoactivos (Markets in Crypto Assetes -MiCA-). La propuesta establece un marco global para la regulación y la supervisión de los emisores y proveedores de servicios de criptoactivos con vistas a proteger a los consumidores y la integridad y estabilidad del sistema financiero.
No obstante, las entidades supervisoras de la Unión Europea (UE) han recordado en una reciente nota que la propuesta sigue estando sujeta al resultado del proceso colegislativo, por lo que España está esperando la culminación de este proceso para transponer la directiva europea. Esto derivará, a su vez, en normas concretas para tributar los activos criptográficos.