En marzo de 2021, el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, decidió vender un token no fungible (NFT) del primer tuit de la historia de la plataforma. El tuit en cuestión se remontaba a 2006 y en él Dorsey decía "just setting up my twttr". El NFT fue adquirido por el criptoempresario de origen iraní Sina Estavi por 2,9 millones de dólares, cuyos beneficios se destinarán a obras de caridad.
La semana pasada, Estavi expresó su deseo de vender el NFT, esperando conseguir 50 millones de dólares. Afirmó que la mitad se destinaría a la caridad y la otra mitad se utilizaría para hacer crecer sus empresas de blockchain. Sin embargo, parece que nadie quiere realmente comprar el token único por esta cantidad, que es aproximadamente 16 veces más de lo que pagó por ella el año pasado.
En el momento de escribir este artículo, el listado de OpenSea para la NFT sólo tiene un puñado de ofertas, que van desde 0,0019 ETH (6 dólares) hasta 2 ETH (6.250 dólares). Dado que aceptar incluso la oferta más alta supondría una pérdida de más del 99% para Estavi, es dudoso que el empresario se deshaga del NFT todavía.