Las demandas de la SEC contra Binance y Coinbase, "un pinchazo más en la burbuja"
Los criptoactivos han caído con fuerza tras conocerse ambas noticias
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El segundo trimestre de 2022 fue uno para el olvido en el mercado de las criptomonedas. El desplome de Terra hundió a los activos digitales y terminó provocando diversas quiebras de empresas de primera fila en el entorno que culminaron en el colapso de FTX a finales de año. Un año después, el mercado vuelve a tambalearse tras las demandas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) contra Binance y Coinbase, dos de las criptobolsas más importantes del espacio.
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Binance se ha acostumbrado a ocupar un papel protagonista en la esfera de las criptomonedas. En los últimos tiempos, por desgracia, no suele ser por las razones adecuadas. Y es que, sumada a otras acusaciones, la demanda de la SEC ha dado un vuelco al mercado de los activos digitales y supone “otro pinchazo en la burbuja de las criptomonedas”.
“El lenguaje contundente utilizado por la SEC, junto con la larga lista de cargos, sugiere que este último fiasco en el que se ha visto envuelto el mercado de las criptomonedas va a durar algún tiempo. El precio del bitcoin se desplomó tras conocerse la noticia, y en estos momentos parece que la burbuja de las criptomonedas está sufriendo mil pinchazos”, explica Laith Khalaf, jefe de análisis de inversiones de AJ Bell.
Para este experto, que el regulador haya puesto en el punto de mira a estos grandes proveedores de servicios con criptomonedas “supone otro hecho preocupante para cualquiera que tenga dinero en plataformas de criptomonedas”.
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Khalaf cree que estas demandas recuerdan de nuevo que las ‘criptos’ “son un un activo muy volátil en un mercado poco regulado, por lo que los inversores deben estar dispuestos a asumir una gran cantidad de riesgos antes de lanzarse”. “El fraude y las estafas abundan, pero incluso si se compran criptomonedas legítimas, el riesgo más evidente es la posibilidad de sufrir grandes pérdidas”, añade.
Que Binance recibiese una demanda de este tipo por parte del regulador era cuestión de tiempo, especialmente teniendo en cuenta algunas de las informaciones que se han ido conociendo las últimas semanas, especialmente en torno a su filial estadounidense, Binance.US. Recientemente, diversos medios han señalado que Zhao no solo estaría estudiando dar un paso atrás en Binance.US para evitar el escrutinio de las autoridades, sino que ya habría seleccionado al que podría ser su sucesor al frente de la mayor criptobolsa del mundo.
La acción se ha hecho notar en el mercado de criptoactivos que, con todo, está resistiendo el golpe mejor que en otros períodos de estrés. Tanto es así que Joe DiPasquale, CEO de BitBull Capital, defiende que el mercado no se verá muy afectado “a menos que algún acontecimiento importante afecte al funcionamiento de Binance”.
Sea como fuere, será inevitable que los activos digitales experimenten una elevada presión tras el avance sobre dos colosos de la industria, especialmente siendo dos casos tan relacionados. Para Mark Palmer, analista de Berenberg, la demanda contra Binance “se hace eco de las presentadas anteriormente contra Bittrex y Kraken”, unos casos que también podrían “representar un anticipo de la acción presentada contra Coinbase”.
COINBASE: UN CONFLICTO CON HISTORIA
En cuanto a Coinbase, la acción regulatoria de la SEC también era cuestión de tiempo. En marzo, la criptobolsa dirigida por Brian Armstrong recibió un aviso Wells en el que se le informaba que el regulador estudiaba demandar a la compañía. Finalmente, la SEC ha decidido continuar adelante en su proceso tras varios meses de declaraciones cruzadas entre ambos bandos.
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“Alegamos que Coinbase, a pesar de estar sujeta a la legislación sobre valores, mezcló y ofreció ilegalmente funciones de bolsa, corretaje y cámara de compensación. En otras partes de nuestros mercados de valores, estas funciones están separadas. Los presuntos incumplimientos de Coinbase privan a los inversores de protecciones fundamentales, como las normas que impiden el fraude y la manipulación, la divulgación adecuada de información, las salvaguardias contra los conflictos de intereses y la inspección rutinaria por parte de la SEC. Además, como alegamos, Coinbase nunca registró su programa de ‘staking-as-a-service’ según lo requerido por las leyes de valores, privando de nuevo a los inversores de divulgación crítica y otras protecciones”, ha indicado Gary Gensler, presidente de la SEC.
La noticia no sentó bien al valor, que se hundió este martes en Wall Street, ante la amenaza que supone para la compañía este proceso legal. Según Palmer, una tercera parte de los ingresos de la compañía, aquellos relacionados con las comisiones por transacción y los servicios de ‘staking’, están en juego y podrían verse afectados si la SEC gana el proceso.
Asimismo, el experto de Berenberg cree que “algunos de los otros flujos de ingresos de la empresa (ingresos por intereses de USDC, comisiones de custodia) pronto podrían verse atrapados en la red de arrastre de la criptoindustria de la SEC”. La firma germana no es la única en advertir sobre las turbulencias que enfrenta la criptobolsa, ya que Citi también ha rebajado su optimismo con el valor hasta que no se establezcan mejor las “reglas del juego” en Estados Unidos.
Coinbase, por su parte, sigue exigiendo que el regulador dé el brazo a torcer y elabore una regulación específica para los criptoactivos y las empresas del sector. Armstrong ha cargado en repetidas ocasiones contra la Comisión, a la que acusa de estar en una “cruzada solitaria” contra las criptomonedas, y desde la compañía han pedido a la SEC que reconsidere su postura, ya que esta ofensiva “acarreará costes innecesarios” para la industria de las ‘criptos’.
