La SEC ha autorizado la salida a bolsa de estos productos de inversión
Las criptomonedas cotizan a la baja. El bitcoin (BTC) se deja más de un 1% en las últimas 24 horas y cae por debajo de los 67.000 dólares, arrastrando consigo otro 1% la capitalización total del mercado, que se sitúa en los 2,4 billones de dólares al cierre de la sesión asiática.
En las 'altcoins', las caídas se imponen. Los descensos de entre el 1% y el 2% parecen ser la tónica, con tokens como Binance coin (BNB), solana (SOL) o dogecoin (DOGE) registrando descensos de estas magnitudes. Algo más caen cardano (ADA) o toncoin (ADA), este último elevando su pérdida semanal al 7%, mientras que XRP cotiza ligeramente a la baja.
No obstante, la noticia del día la encontramos en el ethereum (ETH), ya que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha autorizado la salida a bolsa de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado. Después de dar el visto bueno parcial a estos productos de inversión el pasado mayo, el regulador norteamericano ha cumplido con los plazos previstos (y prácticamente anunciados) y abre así un nuevo capítulo para la segunda criptomoneda más grande del mercado.
"Hemos entrado de lleno en la era de los ETF de criptomonedas. Los inversores ya pueden acceder a más del 70% del mercado de criptoactivos líquidos a través de ETP de bajo coste", afirma Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise. Para Kyle DaCruz, director de activos digitales de VanEck, uno de los primeros que solicitaron la creación de este tipo de ETF, "si el bitcoin es oro digital, entonces ETH es la App Store de código abierto y la puerta de entrada para obtener exposición a miles de aplicaciones que utilizarán tecnología blockchain".
Al igual que ha pasado con el bitcoin, el hecho de incluir el ETH en un ETF al contado podría hacerlo más atractivo para los inversores convencionales, sobre todo en el plano institucional. De hecho, desde su debut en enero, los ETF de bitcoin han atraído 17.500 millones de dólares netos, cifra que se duplicaría si se elimina el efecto negativo que tiene el fondo GBTC de Grayscale, que ha perdido 18.700 millones netos en este período.
Con todo, el ether cotiza con tranquilidad tras la aprobación de los fondos cotizados y cede un 0,5% en las últimas 24 horas en los primeros compases de la sesión europea, situándose alrededor de los 3.500 dólares.
En cuanto al bitcoin, la criptomoneda reina parece estar valorando el nuevo escenario que se ha abierto tras la renuncia de Joe Biden a presentarse como candidato del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre. El todavía presidente de los Estados Unidos ha designado a Kamala Harris como su sucesora, un movimiento que, si bien parece haber sido bien recibido por el mercado tradicional, todavía no es oficial, ya que la vicepresidenta de EEUU debe recabar los suficientes apoyos para ser elegida como candidata de los demócratas para los comicios de finales de año. No obstante, parece difícil que no los consiga.
En este sentido, algunos analistas señalan que la retirada de Biden será positiva para las criptomonedas independientemente de si Harris o Donald Trump son los vencedores de la contienda electoral de noviembre. El expresidente y candidato de los republicanos es visto como el candidato "probitcoin" (de hecho, participa en la Conferencia Bitcoin 2024 que se celebrará en Austin esta semana), pero algunos expertos creen que Harris podría optar una postura menos restrictiva con los activos digitales que Biden.
Finalmente, cabe señalar que los analistas de JP Morgan creen que el bitcoin está claramente sobrevalorado, ya que su precio actual no se corresponde con su elevado coste de producción (en torno a 43.000 dólares). Para la firma neoyorquina, cualquier subida de la criptomoneda reina será a corto plazo, pues sus perspectivas a medio y largo plazo no invitan al optimismo debido a la debilidad en el mercado de futuros debido a las liquidaciones de BTC por parte de los acreedores de Gemini, los acreedores de Mt. Gox y el gobierno alemán.