La volatilidad del mercado parece empañar el actual ciclo alcista de la criptomoneda reina
El bitcoin (BTC) continúa acaparando los focos del mercado de las criptomonedas. La 'cripto' reina parece no cansarse de romper máximos históricos que, en estos momentos, se sitúan sensiblemente por encima de unos 70.000 dólares que hace no demasiado parecían inalcanzables.
Los grandes responsables de estas subidas han sido, como no podía ser de otra forma, los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado de esta criptomoneda. Manuel Villegas, analista experto en activos digitales de Julius Baer, destaca que la "abrumadora" demanda en un contexto de "baja profundidad" en el mercado es lo que está favoreciendo estos sustanciales movimientos de los precios.
"El ánimo del mercado parece optimista, y los inversores están atentos a cualquier signo de exuberancia. Los mercados de derivados están ganando tracción, con una clara tendencia a la compra en la mayoría de las fechas de vencimiento de los contratos de opciones en las plataformas en cadena", agrega.
Por otro lado, Villegas indica que la emisión semanal de bitcoin, que ronda los 6.300 tokens BTC, queda "totalmente empequeñecida" cuando se compara con la demanda de tokens de los ETF en las últimas semanas, que se sitúa en una media de unos 40.000 tokens.
El resto de los datos no hacen más que reforzar la opinión de que el techo de los ETF todavía está muy lejos. En los últimos días, los fondos consiguieron su récord de entradas netas intradía al superar cómodamente los 1.000 millones de dólares, al tiempo que captaron 14.700 bitcoins, con el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock liderando al grupo de 10 grandes fondos cotizados. Además, los flujos netos aumentaron a más de 4.000 millones de dólares desde su salida a cotización el pasado 11 de enero.
"Las principales instituciones financieras participan ahora activamente en la tenencia y el comercio de BTC, atendiendo a clientes de alto patrimonio neto, lo que aumenta la importancia y la aceptación de los activos digitales en el sector financiero. Tras la introducción de los ETF, el mercado experimentó rápidamente un aumento de la liquidez y los volúmenes de negociación, lo que indica una mayor eficiencia del capital. Esto se ve subrayado por el notable aumento del tamaño medio de las transacciones de BTC durante 2024, lo que refleja una mayor actividad institucional en el mercado", destaca Matteo Greco, analista de investigación de Fineqia.
Las cifras son tan elevadas que incluso expertos como Eric Balchunas, analista de ETF de Bloomberg Intelligence, no puede sino calificarlas como "disparatadas". Este experto considera que, si 2024 acabara mañana, los fondos cotizados de bitcoin podrían decir que su año ha sido espectacular. Y es que los ETF no solo tienen ya mucho más bitcoin bajo su gestión que MicroStrategy, mayor tenedor institucional de bitcoin, sino que fondos de nueva creación como IBIT están cerca de superarlo.
"Normalmente, un (ETF) recién nacido tarda entre 5 y 10 años en acercarse al rey o reyes de la liquidez de una categoría. IBIT lo ha hecho en menos de un mes: hoy cotiza más que GBTC y BITO juntos. Todos irán y vendrán un poco cada día, pero con el tiempo la diferencia crecerá", sentencia Balchunas, quien destacó en su cuenta de X (antigua Twitter) que este éxito tan temprano "no tiene, literalmente, precedentes". "Juegan en su propia liga", añade el estratega de Bloomberg.
Como decimos, el optimismo en el mercado es prácticamente absoluto. Razones hay de sobra: el bitcoin en máximos históricos, el ethereum (ETH) siguiendo su estela, las 'altcoins' recibiendo apoyo de la criptomoneda reina, los ETF brillando… Entonces, ¿cuál es el problema? Que hay señales que parecen indicar que el equilibrio es, cuanto menos, delicado.
En los últimos días, distintos analistas y firmas han advertido que la volatilidad del bitcoin se ha disparado hasta máximos de abril del año pasado, en plena crisis bancaria. Además, se ha ido repitiendo un patrón similar en los últimos días: consecución de nuevos máximos históricos, abrupta caída posterior y un intento de consolidación en unos precios intermedios.
En este sentido, los expertos destacan que los datos parecen indicar que el 'rally' alcista estaría perdiendo su fuerza. En los últimos días, Matrixport publicó un informe en el que destacaba la divergencia entre los altos precios del criptoactivo rey y la disminución del índice de fuerza relativa (RSI, por sus siglas en inglés), un indicador que cuantifica la magnitud de los cambios recientes en el precio para analizar las condiciones de sobrecompra o sobreventa. Una divergencia bajista se forma cuando el precio de una moneda registra un máximo más alto y el RSI forma un mínimo más bajo.
"Hemos sido alcistas en bitcoin desde finales de enero, pero el análisis de riesgo-recompensa favorece un período de consolidación. Este mercado alcista aún tiene recorrido, pero la divergencia entre un RSI a la baja y unos precios de BTC aún altos podría indicar que el bitcoin necesita consolidarse antes de volver a subir", explican los expertos dirigidos por Markus Thielen.
Asimismo, hay otros factores, como los niveles elevados en los que se viene moviendo el Índice de Miedo y Codicia ('Crypto Fear & Greed Index') o una posible anticipación del ciclo alcista del 'halving' que tendrá lugar en abril, que empujan a creer en este escenario bajista a corto plazo.
Por el contrario, los factores macroeconómicos parece que tendrán cada vez menos influencia en los precios de la criptomoneda reina. James Harte, analista de mercados de TickMill Group, destaca que esto podría ser un síntoma de una posible burbuja, aunque parezca haber "un montón" de razones adicionales que justifiquen estos precios.
"La repetición de la ruptura de los máximos de 69.355 dólares ha provocado nuevas compras que han llevado al precio de nuevo a los máximos de los últimos años. Mientras este nivel se mantenga, la atención se centra en una continuación al alza con los máximos del canal como próximo objetivo para los alcistas. Cabe destacar la divergencia bajista que observamos actualmente en los estudios de impulso, lo que significa que los operadores deberían tener cuidado con cualquier nueva corrección a la baja", concluye Harte.