Basilea impone al bitcoin su regla de capital más dura para las exposiciones de los bancos
Las criptodivisas han recuperado con creces el terreno perdido al inicio de la semana después de que el bitcoin haya volado hasta alrededor de 38.000 dólares al calor de las noticias de que el bitcoin ya es una moneda de curso legal en El Salvador, un movimiento que podría replicarse en otros países latinoamericanos, y pese al sombrío panorama técnico que se barruntaba en la más operada de las monedas de cifrado. La noticia de que Basilea impone al bitcoin su regla de capital más dura para las exposiciones de los bancos, se ha interpretado desde la criptocomunidad como un reconocimiento institucional al activo y ha seguido alimentando las compras el jueves.
En las 'altcoins' las subidas son más moderadas, con el ethereum alrededor de 2.500 dólares, mientras la capitalización total del mercado ha regresado por encima de los 1,5 billones.
Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el mercado bajista de corto plazo no ha hecho más que tomarse un respiro, ya que los inversores esperan un retroceso y una caída más profunda después de que el lunes se tocaran precios por debajo de 32.000 dólares, entre las noticias del cerco chino a las 'criptos' y la retirada de inversores institucionales. "Los gráficos siguen enviando señales bajistas después de la ruptura técnica a través de 35.000 dólares, apuntando a 22.000 dólares”, señala Jeffrey Halley, analista de Oanda. “Sigo creyendo que una ruptura material de los 30.000 dólares desencadenará otra operación de capitulación, que podría desencadenar la venta de efectivo en otras clases de activos”, asegura.
En cuanto a la importancia de la iniciativa salvadoreña, que destacados miembros de la criptocomunidad han elogiado hasta el punto de asegurar que marca un antes y un después para el país y la industria criptográgica, Halley minimiza su impacto ya que, pasado el revuelo, el mercado se dará cuenta de que el país sigue siendo "un caso económico perdido y el 99,99999999999999% de sus habitantes no puede permitirse ni siquiera un bitcoin". "El salvadoreño medio y el centroamericano, en general, encuentran más útil un buen billete de dólar americano para las transacciones y como depósito de riqueza", afirma.
CHINA SIGUE A LA CARGA
Por otra parte, los operadores del bitcoin parecen estar ignorando las noticias potencialmente sombrías para las criptomonedas en China. Eso incluye una orden de cierre para los mineros en la provincia de Qinghai, la prohibición de algunas palabras clave de blockchain en todo el país y la detención de más de 1.000 personas por posible lavado de dinero de criptomonedas.
El precio del bitcoin al contado ha estado sumido en una espiral bajista en las últimas semanas, perdiendo cerca de un 45% desde mediados de abril, cuando alcanzó un máximo histórico. La reciente oleada de ventas se vio exacerbada por el reproche público del multimillonario Elon Musk sobre la cantidad de energía utilizada por los servidores que sustentan el token.
Por otra parte, las alarmas se encienden en el mercado de futuros. "Los operadores de estos derivados han comenzado a fijar el precio de los contratos del bitcoin que vencen en tres meses casi igual que el precio actual al contado", según explica Arcane Research en un informe recogido por 'Coindesk'.
El descenso de la prima de los futuros indica la incertidumbre sobre la dirección futura del bitcoin tras una corrección del 35% en mayo y otra caída del 12% ya este mes. Asimismo, también muestra indicios de que la práctica de comprar bitcoin como garantía para venderlo a un precio más alto en el futuro podría estar llegando a su fin, "lo que marca un cambio en el sentimiento de los inversores, que pasan de ser alcistas a bajistas", señala Arcane Research.
BASILEA RECONOCE LOS CRIPTOACTIVOS PERO IMPONE DURAS REGLAS
Este jueves también ha sido noticia que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ha emitido una consulta pública con el objetivo para determinar el marco prudencial y normativo al que se tendrán que adherir los bancos con respecto al tratamiento de las exposiciones a criptodivisas, según ha informado este jueves en un comunicado.
Aunque el organismo recibirá propuestas hasta septiembre de 2021, ha establecido un marco inicial que divide los criptoactivos en dos categorías.
Por un lado, todos aquellos activos tradicionales 'tokenizados' y las conocidas como 'stablecoins'. Estos criptoactivos podrían ser elegibles para incluirse en el marco prudencial actual de Basilea con unas modificaciones mínimas.
En cambio, las criptodivisas más conocidas y volátiles, como el bitcoin, se incluirán en un segundo grupo porque poseen "más y mayores riesgos". El Comité ha propuesto que estén sujetas a un "nuevo tratamiento prudencial conservador". De esta forma, cualquier criptoactivo de este grupo que se tengan en cartera recibirá una ponderación por riesgo del 1.250%, la más elevada que contempla Basilea. Esto significa que por cada 100 euros que un banco tenga en bitcoin o criptodivisas similares tendrá un requisito de capital de 100 euros.