Patenta también la locución "Bitcor El Corte Inglés"
De la misma manera que El Corte Inglés certifica cada año la llegada de la primavera con su popularísimo eslogan, de una forma que el cambio a la florida estación no lo marca el calendario sino los grandes almacenes, la nueva marca Bitcor, que la cadena de distribución ha registrado, podría ser un enorme paso para legitimar la adopción de las criptomonedas y el bitcoin. La compañía que dirige Marta Álvarez se halla en plena transformación digital y, según recogen varios medios, en el mes de marzo inició los trámites para patentar este nombre y la locución "Bitcor El Corte Inglés".
Tanto el juego de palabras que aúna el sufijo distintivo de todas las sucursales de la compañia y el popular mundo 'cripto' como el eslogan están siendo tramitados en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO, por sus siglas en inglés).
En este registro se obliga a añadir una clasificación del tipo de actividad, donde el grupo concreta que sería para el 'tipo 36', que recoge "servicios financieros, monetarios y bancarios; servicios de seguros, asuntos inmobiliarios". De hecho, varios diarios especulan con una criptomoneda propia para realizar transacciones dentro del grupo, que podrían ser unos nuevos corticoles o un proyecto como el Diem de Facebook -antes Libra- que ponga en jaque el sistema financiero mundial y la soberanía de los bancos centrales.
Tal como especulan los rotativos, lo más probable es que se trate de un token del tipo 'utility', creados por una empresa para canjearse en el futuro por un acceso a sus servicios, como un cupón, que debería estar anclado al euro.
Por otra parte cabe, podría enmarcarse en la nueva estrategia de El Corte Inglés en el mundo de las finanzas, como un paso más en el camino iniciado cuando en marzo firmó un acuerdo con el gigante de los pagos Mastercard para lanzar su primera tarjeta universal. Este servicio amplía la tradicional tarjeta bancaria del grupo que poseen 1,5 millones de usuarios y que suele ser utilizada para aplazar pagos, y los convierte en clientes bancarios, por lo que competirá directamente con los grandes del sector, como Banco Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell.