El lanzamiento ha tenido que ser retrasado dos días debido a un fallo técnico
La empresa de transporte aerospacial SpaceX ha lanzado este miércoles con éxito el satélite de sondeo de exoplanetas en tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), un lanzamiento que estaba previsto para el lunes y que tuvo que ser retrasado debido a un fallo técnico.
El cohete Falcon 9 ha despegado según lo previsto desde Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, sobre las 22.51 horas, dos días después de que la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) informara de que los equipos de lanzamiento se habían retirado "para llevar a cabo análisis adicionales de control de navegación" tras detectar un problema técnico.
Nos emociona que el TESS haya emprendido su camino para descubrir mundos que por ahora sólo podemos imaginar
Según la NASA, la nave se encontraba en perfectas condiciones y permanecía preparada para su lanzamiento, que ha tenido lugar junto al cohete Falcon 9 desde el complejo 40 de la estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral. "Nos emociona que el TESS haya emprendido su camino para descubrir mundos que por ahora sólo podemos imaginar, mundos que podrían ser habitables o que podrían albergar vida", ha manifestado el administrador adjunto de la Misión de Ciencia de la NASA, Thomas Zurbuchen.
"Con misiones como la del telescopio espacial James Webb, que nos permitirá estudiar al detalle estos planetas, estamos cada vez más cerca de descubrir si estamos o no solos en el universo", ha señalado. El telescopio de dos años y 337 millones de dólares busca aprovechar el trabajo de su predecesor, el telescopio espacial Kepler, que descubrió gran parte de los cerca de 3.700 exoplanetas documentados por astrónomos durante las últimas dos décadas y que está a punto de quedarse sin combustible.
Con el TESS, la NASA espera identificar miles de nuevos mundos antes desconocidos, cientos de ellos quizás del tamaño de la Tierra o de las "súper Tierras", no mayores al doble del tamaño de nuestro planeta. El satélite necesitará unos 60 días aproximadamente para trazar una órbita altamente elíptica que transitará por primera vez entre la Tierra y la Luna cada dos semanas y media.