Chikungunya, el virus que crece como gigante por culpa de pequeños mosquitos
Es transmitida por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus y se ha detectado en casi 40 países
- No es contagiosa de persona a persona
- El primer reporte de esta enfermedad se dio en 2007, según la OMS
Una enfermedad empieza a preocupar de a poco los diferentes sitios del mundo. América, África, Europa y Asia han sido víctima de la fiebre, fuertes dolores articulares o dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, síntomas que lo identifican.
Ese enemigo, que en forma de mosquito crece como monstruo, se llama chikungunya. El Aedes aegypti y el Aedes albopictus son sus principales transmirores y para tener un punto de referencia del peligroso crecimiento que tiene se puede ver el caso de Colombia, donde de 14.936 casos que presentó a principios de octubre del año pasado ya llega a 231.392 reportados por clínicas (1528 confirmado por laboratorio), según el Instituto Nacional de Salud del país.
El nombre de chikungunya se le dio en 1952, en Tanzania, donde se supo del primer caso. Traduce "doblarse" en el idioma Kimakonde y hace referencia a la postura que toman los enfermos a causa de los dolores articulares. Solo fue hasta 2007 cuando se notificó por primera vez la transmisión en el nordeste de Italia.
No existe ningún tratamiento curativo y se debe esperar el alivio de los síntomas y, aunque no es demasiado grave, en pacientes mayores puede contribuir a su muerte. Puede durar apenas entre cinco y siete días y la mayoría se pueden recuperar de manera integral, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar meses y hasta dos o tres años.
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No existe ninguna clase de vacuna, aparece tras un periodo entre 4 y 8 días luego de la picada del insecto, pero ese intervalo puede variar entre 2 y 12 días. La única forma de prevención es evitar el número de depositos de agua natural o artificial que puedan convertirse en criaderos de esos mosquitos. En las zonas afectadas se debe aplicar vaporización para matar a los animales o para hacerlo en los lugares donde puede aparecer un criadero.
La única forma de prevención es evitar el número de depositos de agua natural o artificial que puedan convertirse en criaderos de esos mosquitos
Europa lo ha sabido controlar y tras los cuatro casos reportados en Francia en octubre del 2014 no se ha crecido demasiado la población. Sin embargo,
en el último reporte actualizado el 6 de marzo del 2015, presentado por la Organización Mundial de la Salud, en las Américas se reportaron 1.231.077 sospechosos (que fueron reportados por clínicas debido a sus síntomas) y 25.353 (por laboratorio), aunque solo se han reportado 183 fallecidos. No obstante, y para tener un punto de referencia del crecimiento, en ese informe solo se hablaban de 183 mil reportados en clínicas en Colombia.
Estos virus parecen lejanos, pero es precisamente la prevención la que hace que estén fuera del alcance de quienes no lo tienen cerca. Así le impiden a un mosquito convertirse en un daño gigante.
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