Botín pide una respuesta fiscal a la crisis, más liquidez y favorecer la inversión extranjera
La presidenta del Santander justifica la supresión del dividendo para poder aumentar el crédito
- El banco revisará su plan estratégico, aunque minimiza el impacto en sus cuentas
Ana Botín ha pedido una respuesta fiscal a la crisis del coronavirus a la altura de la actuación del BCE, así como medidas que favorezcan la inversión extranjera en España, algo que choca con las medidas que ha tomado el Gobierno hasta la fecha. Asimismo, ha pedido más liquidez del Gobierno para las empresas y mayor cooperación en el seno de la UE, aunque sin respaldar los eurobonos. En cuanto a la situación del Banco Santander, ha negado que la supresión del dividendo anunciada el jueves se deba a problemas de solvencia, sino que pretende liberar recursos para conceder más crédito en la crisis, y ha admitido que tendrá que revisar su plan estratégico.
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"Dada la magnitud de la crisis, es esencial priorizar por un lado el apoyo temporal necesario, dando una respuesta fiscal adecuada similar a la que ha dado el BCE, al tiempo que apoyamos el tejido empresarial de nuestro país y la inversión extranjera y local, que son esenciales para poder volver a crecer y crear empleo lo antes posible", ha asegurado Botín en la junta general de accionistas celebrada este viernes de forma virtual.
Esta demanda choca con la resistencia del Gobierno a adoptar rebajas fiscales (más allá de aplazamientos) para minimizar el impacto del confinamiento y ayudar a la supervivencia de las empresas y a mantener el empleo. Asimismo, algunas medidas adoptadas desincentivan la inversión extranjera, como informa hoy Bolsamanía. Botín también ha pedido al Ejecutivo que los jóvenes y los "inmunizados" se reincorporen al trabajo cuanto antes.
La presidenta del primer banco español ha añadido que "los gobiernos deben proporcionar a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país. La mayoría de las empresas necesitan el apoyo del gobierno para poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado. Ésta es la mejor vía para salir rápidamente de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria", en referencia a los avales públicos que han reducido su cuantía a 20.000 millones frente a los 100.000 anunciados inicialmente.
Y es que el Santander no es demasiado optimista respecto a la velocidad de la recuperación anterior: "Según los principales indicadores y experiencias pasadas, debemos prepararnos para asumir una contracción profunda del PIB mundial en la primera mitad del año. A partir de ahí, la economía podría registrar una recuperación notable, pero no tan intensa como la caída en la primera parte del año". McKinsey considera que los niveles de actividad anteriores a la crisis no volverán hasta 2023 a Europa, como informa en exclusiva Bolsamanía.
NO APOYA LOS EUROBONOS
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Botín también ha destacado la necesidad de una respuesta coordinada en la UE y ha aplaudido el fondo de rescate (SURE) propuesto por la Comisión, pero no ha hecho ninguna referencia a los eurobonos o 'coronabonos', la gran apuesta de Pedro Sánchez.
"Europa ha sido durante mucho tiempo la referencia mundial por su estado de bienestar y la protección que ofrece a sus ciudadanos. Y en esta crisis Europa no se puede quedar atrás. Ahora es el momento de que Europa esté a la altura de las circunstancias y lidere una respuesta más rápida y más coordinada. Es el momento de mostrar la cara más solidaria de Europa. Eso es lo que permitirá reforzar la confianza de todos los ciudadanos en el proyecto europeo y seguir avanzando en él. Sin solidaridad no hay unión".
EL DIVIDENDO SE DESTINARÁ A DAR MÁS CRÉDITO
Botín ha negado que la supresión del dividendo de 2019 y 2020 tenga que ver con posibles dificultades de solvencia derivados del coronavirus, ya que asegura contar con un colchón suficiente, y más después de la relajación de los requisitos de capital adoptada por el BCE. Precisamente, es la "fuerte recomendación" del supervisor europeo lo que ha provocado la decisión adoptada el jueves.
Esta supresión se destinará a incrementar el crédito. Según sus cálculos, "la cancelación del dividendo complementario de 2019 nos permitirá contar con 1.600 millones de euros adicionales de capital, con los que podremos ofrecer 30.000 millones de euros más en créditos a empresas, pymes y familias. Además, la cancelación de la política de dividendos 2020 nos permitirá ofrecer otros 60.000 millones de euros adicionales en créditos. En total, 90.000 millones de euros de crédito adicional disponible, lo que equivaldría a unos 80 puntos básicos adicionales de capital proforma, asumiendo el beneficio ordinario de 2019".
Asimismo, ha admitido que la crisis obligará al Santander a revisar su plan estratégico, aunque ha asegurado que los resultados ordinarios del primer trimestre están en línea con el primer trimestre del ejercicio anterior, "con un impacto muy marginal por la situación derivada del coronavirus en el primer trimestre". De ahí que espere que su ratio de capital se mantenga en los niveles de cierre de 2019, con la ayuda de las "operaciones inorgánicas" realizadas en el trimestre.
