Tres bajistas incrementaron sus posiciones cortas este lunes, el día de la Junta General de Accionistas
Los 'hedge funds' quieren más en Banco Popular. El desplome de la acción del 65% no es suficiente para los bajistas que presionan al valor con más de un 10% del capital. Estos inversores, que ganan cuando el precio de la acción cae, incrementaron su apuesta contra los títulos el lunes, mientras Emilio Saracho admitió que el futuro pasa por otra ampliación de capital o por una operación de consolidación. Fruto de ello, el valor se hundió un 19% en dos días y perdió los 3.000 millones de euros de capitalización bursátil. Hoy ha empezado rebotando un 4%, pero se ha dado la vuelta y ha cerrado con una caída del 4,37% hasta los 0,63 euros.
Los 'cortos' elevaron el agregado posiciones cortas durante la segunda quincena de marzo hasta controlar el 10,77% del capital, según la última actualización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, desde entonces han reforzado sus apuestas a la vez que el banco ha vuelto a sufrir en bolsa.
Los últimos movimientos están lejos de ser una recogida de beneficios. Todo lo contrario. Tres 'hedge funds' incrementaron su apuesta contra las acciones este lunes. El más agresivo es el fondo de cobertura británico Marshall Wace, que aumentó su posición corta desde el 2,3% hasta el 2,43%. Samlyn Capital, por su parte, controla ya el 1,42% del capital apostado contra el valor, tras incrementar el porcentaje desde el 1,31%. Mientras que Oceanwood Capital Management elevó su posición desde el 0,5% hasta el 0,6%.
El mismo día de estos cambios Popular se derrumbó un 9%. Y ayer, más de lo mismo. El banco vale menos de 3.000 millones en bolsa. Su presidente provocó la ola de ventas tras afirmar en la junta que "parece que el diagnóstico es unánime: estamos abocados a ampliar capital" (ver vídeo). "Estamos cortos de capital, no vamos a pagar dividendos (...). Sé que necesitamos capital, pero no cuánto ni cómo", afirmó, además de especificar que su plan pasa por recuperar primero la confianza del mercado. Sobre una posible operación de consolidación, afirmó: "No vamos a gestionar el banco para su venta, pero si es lo mejor para los accionistas, se analizará una operación de consolidación. La independencia es un valor, pero también una carga, y habrá que elegir".
El resultado de estas palabras fue de caídas en el parqué, para beneficio de los 'hedge funds' que llevan meses posicionados contra el valor con acciones prestadas (o con derivados) del banco. El regulador publica los nombres propios de los bajistas con más de un 0,5% del capital, y en el caso de la entidad presidida por Saracho el número asciende a un total de ocho. Junto con Marshall, Samlyn y Oceanwood, están AQR Capital Management (1,57% del capital), BlackRock (1,1%), Lansdowne Partners (0,7%), PDT Partners (0,51%) y Oxford Asset Management (0,6%).
El banco perdió 3.485 millones de euros y, además, la semana pasada reformuló sus cuentas para reconocer un nuevo agujero de más de 600 millones de euros, mientras que redujo su estimación de la ratio de capital CET 1 hasta el rango entre el 11,7% y el 11,85%, muy por debajo del 13,14% de diciembre y sólo ligeramente por encima del 11,375% que exige el Banco Central Europeo (BCE). Esto desembocó en la renuncia de su consejero delegado, Pedro Larena, aunque el lunes asegurara que la decisión es por motivos personales. También provocó quejas entre los accionistas, a las que Saracho siempre respondió con severidad, y aseguró que "se necesitan tomar medidas rápidamente, sin sentimentalismos". Una de sus primeras decisiones fue, tras el encuentro con los dueños del banco, renovar la cúpula con Ignacio Sánchez Asiaín como nuevo consejero delegado.