El impulso de la reforma fiscal y el mayor gasto público se evaporará en 2020
Donald Trump se enfrenta a una paradoja al frente de la Casa Blanca. Su reforma fiscal y su aumento del gasto público impulsarán el crecimiento económico en 2018 y 2019. Pero al mismo tiempo, varios expertos anticipan que el impacto positivo de esos estímulos se evaporará en 2020.
Ese ejercicio será clave para Trump, porque se celebrarán nuevamente elecciones presidenciales en noviembre. Y los expertos anticipan que la economía corre el peligro de caer en recesión justo cuando el dirigente deberá pelear por su segundo mandato en la Casa Blanca.
CICLO ECONÓMICO
De momento, las cosas marchan bien para el polémico millonario. La economía va 'como un tiro', según demuestran los datos económicos y las positivas previsiones de la influyente agencia Standard & Poor's.
"Estamos seguros de que hay una buena oportunidad de que la actual expansión (económica), que dura ya 105 meses, se convierta en la más larga de la historia, superando los 120 meses de los años 90. Salvo un shock, esta expansión tiene poder de permanencia", ha señalado su economista jefe en EEUU, Beth Ann Bovino.
Las previsiones de otros organismos también son positivas. El Fondo Monetario Internacional prevé que la economía global crezca un 3,9% en 2018 y 2019, dos décimas más que en su anterior previsión. Y casi la mitad de la nueva revisión al alza vino dada por el aumento en las previsiones de crecimiento para EEUU.
Según el organismo presidido por Christine Lagarde, el PIB de EEUU aumentará a un ritmo del 2,7% en 2018 y del 2,5% en 2019. Pero el problema para Trump es que las presidenciales no se celebrarán hasta noviembre de 2020. Por ejemplo, Guggenheim Partners anticipa que la próxima recesión en EEUU comenzará "a finales de 2019 o durante 2020".
El 91% de los inversores encuestados por Bank of America Merrill Lynch consideran "improbable" una recesión en estos momentos, pero al mismo tiempo el 70% piensa que la economía se encuentra en su "etapa final del ciclo", el mayor porcentaje desde enero de 2008.
SUBIDAS DE TIPOS
Recientemente, la Reserva Federal de EEUU (Fed) ha actualizado sus previsiones sobre la economía y sobre la evolución de los tipos de interés. Los miembros del FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto que decide la política monetaria, han elevado su previsión de crecimiento del PIB para 2018 hasta el 2,7% desde el 2,5% y hasta el 2,4% desde el 2,1% para 2019. Sin embargo, la han mantenido en el 2% para el conjunto de 2020.
En lo que se refiere a los tipos de interés, elevaron su previsión para 2020 hasta el 3,4% desde el anterior 3,1%. Es decir, cuando se celebren las próximas elecciones en EEUU, el precio del dinero se situará en el nivel más elevado desde 2008. Además, si todo va según lo previsto, la Fed habrá reducido el tamaño de su balance hasta una horquilla situada entre los 2,5 y 3 billones de dólares.
INFLACIÓN, PROTECCIONISMO Y DEUDA
Entre los riesgos para el mercado, la caída de la tasa de paro en EEUU hasta niveles del 3,6% en 2019 puede marcar un suelo para el mercado laboral y provocar presiones inflacionistas en esa última etapa del ciclo económico. En ese escenario, la Fed puede verse obligada a subir los tipos de interés más rápido de lo previsto.
Ray Dalio, fundador y gestor de uno de los fondos de cobertura más importantes del mundo, Bridgewater Associates, ha comentado que "estamos en una situación de preburbuja que puede dar lugar a una burbuja. La probabilidad de una recesión antes de la elección presidencial es relativamente elevada, tal vez del 70%".
Por otra parte, las tensiones comerciales que están aflorando durante el mandato de la Administración Trump pueden reducir la confianza empresarial y de los inversores, y afectar también a los flujos comerciales. Todo ello puede endurecer las condiciones financieras globales y provocar una recesión, según estiman los analistas de Deutsche Bank.
Para terminar, los estímulos fiscales aprobados actualmente dejarán sin margen de maniobra a la Administración Trump cuando se produzca la próxima recesión, según han advertido los expertos de Pimco. El presidente ha puesto 'toda la carne en el asador' para impulsar el crecimiento, pero da la sensación de que está 'quemando sus naves' demasiado pronto.
Como ha señalado Joaquim Fels, asesor económico mundial de Pimco, "lo último que necesita una economía que funciona casi a pleno empleo en el noveno año de una expansión económica es un fuerte empujón de la política fiscal”. En su opinión, “agotar los cartuchos de la política fiscal en tiempos de bonanza económica se acaba pagando”.