Los expertos consideran que las tensiones comerciales entre ambas naciones volverán a surgir
China y Estados Unidos han comprado tiempo con la tregua comercial acordada por Donald Trump y Xi Jinping durante la cumbre del G20, e incluso han abierto la puerta a un rally de Navidad en las bolsas mundiales. Aunque los expertos también consideran que un acuerdo comercial definitivo entre ambas potencias será complicado de alcanzar en 90 días. y anticipan que las tensiones comerciales entre ambas naciones volverán a recrudecerse.
EEUU no elevará los aranceles a los productos chinos desde el actual 10% hasta el 25% y ha puesto en 'stand by' la posibilidad de un tramo adicional de aranceles para el resto de las importaciones chinas, valoradas en 267.000 millones de dólares.
China, por su parte, se ha comprometido a aumentar sus importaciones provenientes desde EEUU y al mismo tiempo ha mostrado su disposición a rebajar sus grandes aspiraciones comerciales incluidas en el programa 'Made in China 2025', que tanto asusta al Gobierno de Washington.
"Se trata de una noticia positiva para China, que puede ganar tiempo para pulir la aplicación de medidas políticas que hagan frente a la ralentización económica y para impulsar más reformas y medidas de apertura de la economía", señalan desde Amundi Asset Management.
Esto, combinado con una Reserva Federal más blanda (dovish) tras los últimos mensajes lanzados por el presidente de la Fed, Jerome Powell, "podría apoyar un rally de alivio a corto plazo", añaden estos expertos.
Sin embargo, a medio plazo, persisten algunas incertidumbres y riesgos. "Este acuerdo no pone fin a los conflictos comerciales. La mezcla de disputas agrícolas, energéticas e industriales que aún existen es muy importante para el electorado de Trump y existe el riesgo de que la retórica de la guerra comercial resurja, manteniendo alta la volatilidad en el mercado", opinan.
"En conclusión", terminan, "no vemos el acuerdo del G20 como un cambio de juego, sino más bien como un logro a corto plazo que podría traer algún alivio a los mercados de cara al fin de año".
Desde Oxford Economics, consideran un "éxito" el encuentro entre ambos líderes, ya que su previsión es que el encuentro se cerrara sin avances. Para estos expertos, "se ha retrasado la amenaza de una escalada de tensiones comerciales y las dos partes se están comunicando una vez más", lo cual es muy positivo.
En su opinión, el acuerdo ha sido posible gracias a "un cambio por parte de EUU" y a una mejor disposición de China para no ralentizar aún más su crecimiento económico. Estos expertos calculan que la subida de los aranceles en enero hubiera restado tres décimas al PIB chino en 2019 y otras dos décimas al PIB americano.
Sin embargo, también añaden que el cambio de mentalidad por parte de la Administración puede ser "temporal" y que el espacio para lograr acuerdos comerciales es "amplio" pero al mismo tiempo "frágil". En cualquier caso, su conclusión es que la tregua es positiva "para los activos de riesgo" como las acciones, ya que puede insuflar confianza a los inversores, al menos a corto plazo.
No obstante, se mantienen "escépticos sobre un acuerdo sustancial entre los dos gigantes económicos", porque solucionar los temas de protección de la propiedad intelectual, transferencias tecnológicas y subsidios industriales "requerirá tiempo, comunicación y buena voluntad, algo raro en estos días". Por ello, consideran que "un aumento de los aranceles a principios de 2019", cuando pase la tregua de 90 días, "es altamente probable".