Rebotes aparte, da la sensación de que el título puede buscar la zona de soporte
Rebotes aparte, y tras perforar el título importantes niveles de soporte como el que presentaba en los 2,4 euros (ahora resistencia), da la sensación de que el título puede buscar la zona de soporte que presenta en la directriz alcista de largo plazo, aquella que une los sucesivos mínimos crecientes desde 2000, de casi dos décadas.
Esta pasa en el momento actual por las inmediaciones de los 1,80 euros. Por lo tanto, dado el importante deterioro de los índices mundiales no descartamos que en las próximas semanas el título ponga rumbo a la zona de soporte mencionada y ahí lo intentaremos de nuevo por el lado largo. Pero no ahora, dado que la volatilidad es extrema tanto al alza como a la baja y si no tenemos muy claro dónde colocar el stop loss es fácil que este nos pueda saltar cualquiera que sea el lado en el que nos coloquemos. O entramos con cierta seguridad en el mercado o lo mejor es permanecer al margen, a la espera.
El pasado mes de noviembre conocimos que Mapfre registraba un beneficio neto de 529 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que supone un aumento del 18,9% respecto al mismo periodo de 2017. La compañía explicó que los nueve primeros meses de 2017, con los que se compara el resultado de 2018, se vieron afectados por una "excepcional siniestralidad" a causa de catástrofes naturales. Los ingresos de Mapfre totalizaron 20.297 millones de euros hasta septiembre, con un descenso del 4,7% respecto al mismo periodo de 2017, mientras que el volumen de primas alcanzó los 17.219 millones de euros durante los nueve primeros meses, un 4,3% menos. La compañía achacó estos retrocesos a la "fuerte depreciación" de las monedas en los principales mercados en los que opera (24,5% de la lira turca; 17,5% del real brasileño; 7,6% del peso mexicano; 6,1% del sol peruano; 5,6% del dólar, entre otros).