La primera sería la de colocarnos a la compra en los niveles de precio más cercanos posibles al soporte de los seis euros
A la vista del gráfico semanal podemos darnos cuenta de la importancia del soporte de los seis euros en la aerolínea. Este nivel de precios ha actuado como soporte en numerosas ocasiones: julio y septiembre de 2017 y durante el pasado mes de octubre.
Por lo tanto, caben dos posibles estrategias. La primera sería la de colocarnos a la compra en los niveles de precio más cercanos posibles al soporte de los seis euros, colocando un stop loss en precios de cierre semanales por debajo. Y la otra, si en algún momento se confirmara la perforación del soporte mencionado, sería la de abrir cortos (posiciones bajistas) con objetivo de caída en los aproximadamente cinco euros. Obsérvese además lo impecable de la resistencia que tenemos en la directriz bajista que une los sucesivos máximos decrecientes desde este verano: son cinco los puntos de tangencia a dicha zona de resistencia.
A finales de octubre conocimos que IAG registró un beneficio neto de 2.514 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 57,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales alcanzó los 2.575 millones de euros, un 7,3% superior al del mismo periodo de 2017. Por su parte, el beneficio de IAG después de impuestos y antes de partidas excepcionales ascendió hasta septiembre a 1.970 millones de euros, un 9,1% más que en los nueve primeros meses de 2017. Los ingresos totales de la compañía aérea alcanzaron los 18.346 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un aumento del 5,3% en relación al mismo periodo del año pasado. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, subrayó que los resultados obtenidos han sido "sólidos", a pesar del "significativo impacto negativo" derivado del coste del combustible y de los tipos de cambio.