El consenso de cinco grandes bancos estima que cerrará el año en 2.910 puntos
El S&P 500 marcó un máximo histórico el 26 de enero en 2.872 puntos, tras protagonizar un rally superior al 7% desde principios de año. Aunque ha corregido ligeramente, permanece por encima de los 2.800 puntos y acumula una subida anual del 5,5%.
Como contrapartida, este excelente comportamiento prácticamente ha agotado su potencial alcista para el resto del año, según muestran las previsiones de cinco de los bancos de inversión más importantes del mundo.
Por ejemplo, Morgan Stanley (el más pesimista) prevé que el índice terminará el año en 2.750 puntos;Citi, en 2.800; Goldman Sachs, en 2.850;Bank of America, en 3.000; y UBS, el más optimista, en 3.150 puntos. Una media de 2.910 puntos, apenas un 1,3% por encima del máximo registrado a finales de enero y un 3% por encima de sus niveles actuales.
UBS: 3.150 PUNTOS
Los expertos de UBS han elevado sus previsiones para el conjunto del ejercicio y se han situado como los más optimistas del mercado. Su estimación de 3.150 puntos otorga un recorrido alcista del 10% sobre el nivel actual, lo que arrojaría un saldo anual del 16%, aproximadamente.
Su previsión es que las empresas del S&P 500 elevarán un 8,5% su beneficio medio por acción (BPA) gracias al impulso generado por la reforma fiscal aprobada a final de año en EEUU. Así, la rebaja de impuestos impulsará los beneficios empresariales por encima de su media histórica.
Además, UBS destaca que la actividad corporativa puede alcanzar el billón de dólares durante 2018, gracias a una combinación de operaciones corporativas en efectivo por valor de 400.000 millones de dólares y recompras de acciones que pueden sumar otros 550.000 millones de dólares, “lo que proporcionará más gasolina para el rally”.
BANK OF AMERICA: 3.000 PUNTOS
Desde Bank of America Merrill Lynch han elevado recientemente su previsión de cierre para el S&P 500 en 2018 hasta 3.000 desde 2.800 puntos, sobre todo para incluir un “impacto positivo del 6%” en el beneficio por acción (BPA) de las empresas del índice debido a la reforma tributaria.
Estos expertos reconocen que los indicadores de venta en la renta variable estadounidense han aumentado, pero añaden que “no hay necesidad de entrar en pánico todavía”, porque “todavía no están en niveles extremos que típicamente coinciden con el final de los mercados alcistas”.
Y añaden que “la gran rotación de los bonos hacia las acciones todavía tiene que producirse, y aunque las valoraciones de la renta variable son elevadas atendiendo a varios indicadores, las acciones todavía cotizan históricamente baratas, por un amplio margen, respecto a los bonos”.
Evolución diaria del S&P 500 desde principios de 2017
GOLDMAN SACHS: 2.850 PUNTOS
Los analistas de Goldman Sachs no son tan positivos, debido a que destacan un factor significativo. “El S&P 500 ha entrado en el periodo más largo de su historia sin haber sufrido una corrección superior al 5%”, afirman. En este sentido, explican que 2018 “ha sido el comienzo de año más fuerte para los mercados globales de renta variable al menos en 30 años”.
Y todo ello pese al excelente comportamiento de las bolsas durante 2017. Por ello, han decidido mantener su previsión de cierre para el S&P 500 en 2018 en los 2.850 puntos. No obstante, tampoco esperan un mercado bajista, porque “la continuación de una baja inflación subyacente y condiciones monetarias laxas sugieren que una corrección es más factible que un mercado bajista”.
En cualquier caso, consideran que la mencionada corrección “es cada vez más probable”. Y atendiendo a la media histórica de las correcciones dentro de un mercado alcista secular como el actual, afirman que “las caídas del 10% o superiores no son infrecuentes”. Según sus cálculos, “la corrección media dentro de un mercado alcista es del 13% durante cuatro meses y tarda otros cuatro meses en recuperarse”.
CITI: 2.800 PUNTOS
Desde Citi también lanzan señales de cautela y esperan que el S&P 500 termine el año en 2.800 puntos. “Vemos un crecimiento global del 3,4% en 2018 y esperamos que la inflación toque suelo, pero que se mantenga relativamente baja”, afirman.
Sin embargo, añaden que “los riesgos a la baja están aumentando porque el ciclo empresarial está madurando”. En su opinión, "el endurecimiento monetario y las condiciones financieras son grandes riesgos, conforme los bancos centrales suben los tipos y retiran sus compras de activos”.
"Es demasiado pronto para decir que el mercado alcista ha terminado, pero la ratio riesgo/recompensa se está deteriorando, debido a que los retornos están tocando techo y la volatilidad comienza a repuntar”, comentan. Para estos expertos, los inversores deben valorar “dónde estamos dentro del ciclo empresarial y lo que vendrá luego”, porque el escenario 'goldilocks' (crecimiento económico con baja inflación) “no puede durar para siempre”.
MORGAN STANLEY: 2.750 PUNTOS
Los analistas de Morgan Stanley son los más pesimistas dentro del universo de los grandes bancos de inversión, ya que su previsión es que el S&P 500 finalizará el ejercicio en 2.750 puntos. Según estos expertos, nos encontramos en una última fase de euforia en el actual mercado alcista, que puede registrar ganancias adicionales especulativas, pero que en algún momento puede dar un enorme susto a los inversores.
En este escenario, no descartan que en algún momento de 2018 el S&P 500 incluso pueda alcanzar los 3.000 puntos. Pero al mismo tiempo afirman que “los beneficios van a tocar techo y las condiciones financieras van a endurecerse”. Por ello, consideran que la posibilidad de una corrección importante en Wall Street es muy elevada, de ahí su cautela actual.