El índice tecnológico acumula una subida del 15% desde los mínimos de noviembre
Los principales índices estadounidenses siguen en zona de máximos históricos. Pero esta semana sufrieron la peor sesión del año. Y lejos de ser algo anecdótico, la sombra de esa jornada puede ser la antesala de una corrección. Y el Nasdaq, como indicador adelantado, representa un buen termómetro para medir el escenario actual.
Como nos gusta decir en muchas ocasiones, siempre sabemos cómo empiezan las cosas pero no cómo terminan. Esta frase explicaría muy bien el momento en el que se encuentra Wall Street. Y en concreto, estoy haciendo referencia al movimiento de este martes en el Nasdaq 100, que como sabemos por experiencia, es el índice adelantado de Wall Street.
El Nasdaq 100 dibujó este martes lo que en análisis técnico conocemos como 'envolvente' bajista. En esta sesión el precio abrió marcando nuevos máximos históricos (5.439,58) y desde ahí comenzó a caer con fuerza cerrando prácticamente en los mínimos de la sesión y envolviendo (de ahí su nombre) a numerosas de las velas de la sesiones previas. Este tipo de movimiento acostumbra a ser sinónimo de caídas de cara a las próximas sesiones.
Además, se produjo justo ante una potencial zona de resistencia, como es la parte superior del canal alcista al que parece estar dando forma el precio desde los mínimos de 2016. En ningún caso estamos hablando de la posibilidad de que el índice vaya a corregir hacia la base del canal, por definición zona de soporte. Pero siempre es un escenario que hay que barajar y tener en mente, pues aun cuando se produjera, el índice seguiría siendo impecablemente alcista (en términos de medio y de largo plazo).
Si a ello le sumamos el movimiento que está teniendo el índice de volatilidad (VIX), también conocido como el índice del miedo, podemos llegar a la conclusión de que algo parece estar cocinándose. Por el momento, tenemos al índice 'asomando la cabeza' por encima de una pequeña formación triangular (máximos decrecientes y mínimos crecientes) que podría ser la antesala de un ataque a la importante resistencia horizontal de los 14,70 puntos.
Por encima de esta resistencia tendríamos motivos más que suficientes para apostar por un ataque a la zona de resistencia de los aproximadamente 19,60 puntos (directriz bajista que une los sucesivos máximos decrecientes desde principios de 2016). Por lo tanto, y a modo de resumen, es ahora cuando conviene extremar la cautela, principalmente al otro lado del Atlántico. Aunque la experiencia nos dice que “si al otro lado del Atlántico estornudan, aquí nos resfriamos”.