Al final el precio ha terminado perforando la base del triángulo de corto plazo.
Justo a las 14:30 horas, tras el dato de IPC de enero al otro lado del Atlántico (ha bajado más de lo esperado quedando la variación mensual con una caída del 0,7%, frente al descenso del 0,6% esperado) el euro se debilitaba y se llevaba por delante el soporte de los 1,1267 como si se tratara de mantequilla. Llegados a este momento lo cierto es que el subyacente ya no presenta soportes de ningún tipo hasta los mínimos anuales en los 1,1097 y por debajo no descartamos los 1,05-1,06.
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