Desde finales de 2015 tenemos a los títulos del fabricante de aerogeneradores encajado dentro de un cana alcista 'de libro'
En el corto plazo tenemos a los títulos de Gamesa en zona de nadie, a medio camino entre los niveles de soporte y de resistencias claves.
Una vez ajustada la serie de precios al último 'superdividendo' repartido por la compañía podemos comprobar cómo todo sigue igual, nada ha cambiado en el gráfico de la compañía. De hecho y como nos gusta recordar siempre que tenemos la oportunidad no tiene sentido invertir en una acción sólo en base al dividendo. Pues en el momento en que se reparte éste se descuenta del precio de la acción. O como se suele decir lo comido por lo servido: tenemos un ingreso en la cuenta pero una menor valoración de nuestra cartera de acciones.
Dicho esto y desde el punto de vista del análisis técnico no hay novedades respecto a lo comentado meses y meses atrás. Estamos ante uno de los título más alcistas de todo el mercado en los últimos años. Y desde finales de 2015 tenemos a la cotización de Gamesa encajada dentro de un impecable canal alcista, rebotando cada vez que se aproxima a la base del canal y corrigiendo cuanto toca la parte alta del mismo. En el muy corto plazo la tenemos en zona de nadie, lejos de soportes y resistencias claves.