Deberíamos aprovechar cualquier corrección para plantearnos una toma de posiciones
La cotización de Repsol no da ningún síntoma de agotamiento a pesar de acumular unas subidas del 30% desde los mínimos anuales de comienzos de enero. El valor ha vuelvo a subirse por encima de la media de 200 sesiones y además ha conseguido superar la directriz bajista proyectada de los máximos del pasado año. Esto sin lugar a dudas nos muestra la solidez de la tendencia alcista y nos hace pensar en la continuación de las subidas hasta el nivel de los 19,10 euros, máximos de 2014. No descartamos que el valor continúe la tendencia alcista del corto plazo hasta este nivel de precios si bien por estos niveles lo más normal es que veamos un alto en el camino que le permita tomarse un respiro después de los últimos meses de continuadas subidas.