Lo normal es que le veamos cotizando por debajo de los tres euros a lo largo de las próximas
Estamos en fase de rebote, en fase de reacción tras un desplome para el conjunto de las bolsas mundiales del 13% de media en la semana pasada.
Short Term | Long Term | |
Trend | 0 | 0 |
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Support | ||
Résistance |
Rebotes aparte, el gráfico semanal de Santander no apunta buenas formas. Y esto es así porque la última corrección le ha llevado por debajo del soporte previo: los mínimos de 2019 en los 3,30 euros (ahora resistencia de muy corto plazo). Pero el daño ya está hecho porque volvemos a tener un nuevo mínimo decreciente que, a su vez, sirve para dar continuidad a la impecable sucesión de máximos y mínimos decrecientes de medio y de largo plazo. El estocástico semanal sigue en zona intermedia, lejos de la sobreventa, lo que deja la puerta abierta a que las correcciones tengan continuidad en las próximas semanas. Alternándose como no puede ser de otra manera con fuertes rebotes contra tendencia (fases de reacción).
Llegados a este punto puede decirse que la siguiente zona de soporte la encontramos en los aproximadamente 2,80-2,90 euros, la potencial recta soporte que une los mínimos crecientes de 2012 y de 2016 y que pasa por el nivel de precios comentado. La debilidad del sector financiero europeo es de tal calado que de media se deja este jueves más de un 4% y coloca al índice europeo bancario, el Euro Stoxx Banks (SX7E) a las puertas de los mínimos del Brexit.
Cuando la entidad cántabra encara la recta final de la sesión, este se deja más de un 5%. Lo que deja la puerta abierta a que, rebotes aparte, ponga rumbo hacia la potencial zona de soporte de los 2,80-2,85 euros. Y por debajo restaría la totalidad del último gran impulso alcista, en los 2,60 euros.