Los títulos de la petrolera suben un 15% en el año
Justo antes de dar comienzo el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania los títulos de Repsol acariciaban la directriz bajista principal, aquella que une todos y cada uno de los sucesivos máximos decrecientes desde los máximos históricos del verano de 2018.
Short Term | Long Term | |
Trend | 2 | 2 |
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Support | 11 | 9.35 |
Résistance | 12.04 | 13.11 |
Una directriz bajista es una recta que presenta impecables máximos decrecientes y que ha de cumplir la condición de tener, al menos, tres puntos de tangencia o de apoyo en la misma. No nos vale solo dos puntos de toque. Al fin y al cabo, se trata de una zona de resistencia donde la pendiente es negativa y en la que cada vez que el precio la toca se produce una descarga de papel. Es decir, la oferta es superior a la demanda y por eso los precios caen.
Condición que por otro lado cumple Repsol al presentar la estructura de precios cuatro impecables puntos de tangencia desde los máximos históricos del verano de 2018 en los 13,736 euros (ajustada la serie de precios a todos los dividendos repartidos a lo largo de la historia). Vamos a ver, pero todo sugiere que el título puede atacar de nuevo la directriz y esta vez con una mayor probabilidad de éxito.
Si lo consigue cabe apostar por un rápido movimiento en busca de los máximos de 2019 en los 13,11 euros previo ataque a los máximos históricos a los que antes hemos hecho referencia.