Nuestro selectivo sigue siendo, de entre las principales bolsas del Viejo Continente, la más débil con mucha diferencia
La semana que hemos dejado atrás ha ido evolucionando claramente de más a menos, con una sesión (la del jueves) en la que llegamos a ver caídas cercanas al 3% en el Dax y en el Euro Stoxx 50.
Short Term | Long Term | |
Trend | 0 | 0 |
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Support | ||
Résistance |
Debemos estar prevenidos para un incremento de la volatilidad en las próximas semanas como consecuencia de las cada vez más cercanas elecciones en los Estados Unidos. Estas se celebran el día 3 de noviembre y aunque las encuestas dan como ganador a Joe Biden todo es posible hasta el último momento. El mercado detesta la incertidumbre y esta es sinónimo de volatilidad y luego está por ver cómo reaccionará Wall Street al resultado de las mismas. Otra cosa es cómo afectará al mercado en el medio y largo plazo. Que, si quieren mi opinión, le diría que de ninguna manera. Muy pocas noticias son capaces de revertir una tendencia primaria. Y esta es claramente alcista en el medio y largo plazo. Otra cosa es que el ruido del día a día se traduzca en nervios, volatilidad y caídas.
Y luego están las bolsas del Viejo Continente, que van a lo suyo. El Dax es el que más se parece a los índices estadounidenses. Luego tenemos al Cac 40 y al Euro Stoxx 50, comportándose peor que el índice alemán pero mucho mejor que el Ibex. Insisto en lo que comentado mucho tiempo atrás: al mercado se va a comprar fortaleza y esta está en el Dax y en Wall Street. Pero si no hay que estar en un índice este es el Ibex.
A continuación, pasamos a analizar tres subyacentes que presentan un aspecto técnico de lo más interesante:
REPSOL
Antes que nada, que quede claro que no tenemos figura de vuelta de ningún tipo en los títulos de la petrolera. A diferencia de los otros dos subyacentes que analizamos Repsol continúa siendo claramente bajista en términos de medio y de largo plazo. Otra cosa es que, en opinión de un servidor, me guste dónde se ha frenado. Justo en la recta soporte que une todos y cada uno de los sucesivos mínimos decrecientes desde 2012. Son cuatro los puntos de apoyo en esta zona de control y por lo tanto nos queda muy claro dónde está el soporte a respetar en todo momento, que no es poca cosa. Además, las dilataciones en los precios sirven en muchos casos para construir interesantes divergencias alcistas, antesala cuanto menos de importantes rebotes en las semanas/meses siguientes. O dicho con otras palabras, si hay que lanzarse a la piscina en los títulos de Repsol es ahora, con un 'stop loss' por debajo de los mínimos de los mínimos de septiembre (5,37). Ni que decir tiene que cuanto más cerca del soporte mejor que mejor, más atractiva será la ecuación rentabilidad-riesgo.
ALMIRALL
Los títulos de la compañía farmacéutica se están comportando bastante bien desde finales de septiembre. Sin embargo, desde los máximos históricos que marcó en 2015 y en 2019 en los 18 euros la acción acumula una caída cercana al 40%. Con todo y con eso siempre hemos dicho que hay que mirar los gráficos con perspectiva y a poder en velas semanales e incluso mensuales. Es la única manera que hay de eliminar el ruido del día a día, que en ocasiones es ensordecedor. Y si los hacemos así, nos encontramos con una impecable directriz alcista con cuatro puntos de apoyo en la misma. Recta de aceleración que une todos y cada uno de los sucesivos mínimos crecientes desde finales de 2011. Por lo que estamos ante a lo que un servidor gusta llamar un “ahora o nunca”.
Con un primer objetivo en la resistencia de los 13,50 euros y por encima los máximos históricos en los 18 euros. Es más, la potencial superación de los 18 euros (en el largo plazo) activaría otra clara y potente señal de fortaleza por cuanto podríamos hablar, además, de la confirmación de un gran triángulo ascendente de importantes implicaciones alcistas en el muy largo plazo. Eso sí, no tendría sentido alguno que se perforara la zona de soporte que el título tiene en el último mínimo creciente (8,94).
GRIFOLS
Del fabricante líder de hemoderivados hemos hablado largo y tendido en los últimos tiempos. En plena fase correctiva, que duró desde abril hasta principios de septiembre, hemos repetido una y otra vez aquello de que la tendencia de fondo seguía siendo alcista a pesar de las caídas. Y que toda corrección que le llevara a buscar la base del canal alcista de largo plazo se debía interpretar como una oportunidad para subirse al tren de las compras, para lanzarse a la piscina vaya. Y hemos de reconocer que el guion se está cumpliendo con bastante precisión. Dilataciones puntuales de los precios aparte, ha sido tocar la base del canal y comenzar a reestructurarse de nuevo al alza. Tanto que no se puede descartar en absoluto una vuelta a los máximos anuales e históricos en los próximos meses. Incluso, un movimiento que le lleve a la parte alta del canal alcista, ahora en las inmediaciones de los 36 euros.