En teoría, se dan las condiciones para que el título experimente al menos un rebote de cierta intensidad
A la vista del gráfico diario podemos observar cómo tenemos a los títulos de Repsol a las puertas de potenciales niveles de soporte, como es la directriz alcista de los últimos dos años.
Desde los máximos anuales (e históricos) los títulos de Repsol acumulan una caída cercana al 20%. En el mismo periodo el precio del petróleo se ha dejado casi un 40%. Esta corrección acerca a los títulos de nuestra petrolera a potenciales niveles de soporte, como es la recta directriz alcista (por aquello de tener como mínimo tres puntos de tangencia) que une los mínimos crecientes desde principios de 2017. De manera que, en teoría, la zona de los 14,20 euros puede ser un punto de inflexión. Al menos en forma de rebote. De lo que se deduce que, de perforarse, tendremos una importante señal de debilidad, antesala de un nuevo movimiento correctivo que le dirija a los mínimos del año: los 13,30-13,35 euros.