El índice acumula una caída en el año del 7,52%
Quedan dos sesiones para poder tener el cierre definitivo de la vela semanal para el principal índice del mundo, el S&P 500. Lo cierto es que el aspecto técnico es un calco del de nuestro Ibex 35, aunque con cierto retraso.
Delante tenemos una “potencial” pauta correctiva en “cabeza y hombros”. Lo que quiere decir que mientras no se perforen soportes no es nada, sólo un posible escenario a tener en cuenta y poco más. De hecho no será la primera vez ni será la última que una figura de este tipo termina fallando provocando la reacción contraria. En cualquier caso lo que debemos saber es que el índice presenta un soporte muy importante en los mínimos de agosto, concretamente en los 1.867 puntos (mínimos de la sesión del “lunes negro”). Perder este soporte cerrando con holgura por debajo debería interpretarse como una clara señal de debilidad al otro lado del Atlántico. Se diría que los 1.867 puntos del S&P 500 se corresponden con los 9.200-9.230 puntos de nuestro Ibex 35.
Ahora bien, podría darse el caso de que el S&P 500 perforara los mínimos de agosto pero no confirmaran el movimiento ni el Dow Jones ni tampoco el S&P 500, lo que por la “Teoría Dow” dejaría todavía las espadas en alto haciendo más complejo todavía el actual escenario de las bolsas. Los niveles de soporte homólogos en el Dow Jones se encuentran en los 15.370 y en el caso del Nasdaq 100 los 3.787 puntos, referencias claramente apartadas de los niveles actuales.
(Gráfico semanal de largo plazo del S&P 500)
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