La violenta corrección hasta los mínimos de diciembre/principios de enero encaja dentro de los parámetros normales
A pesar del desplome que experimentó el precio del crudo desde los máximos de octubre hasta los mínimos de diciembre (del 40%) lo cierto es que la tendencia de fondo sigue siendo alcista.
No hay mucho que añadir en el análisis del petróleo, sobre todo en lo referente al medio y largo plazo, por cuanto en su día comentamos que la caída de los últimos meses de 2018 encontraron freno, al tick, en el nivel de ajuste/retroceso del 61,8% de Fibonacci de toda la subida desde principios de 2016. Lo que quiere decir que a pesar de que la corrección ha sido violenta, esta encaja dentro de los parámetros normales. Pues ya sabemos que a grandes subidas, grandes ajustes. De lo que se deduce que, en la medida en que se respete el soporte de los 50 dólares, el último mínimo de reacción, cabe la posibilidad de que el petróleo continúe escalando posiciones (con su correcciones intermedias) en busca de la resistencia que presenta en los máximos de 2018: los 86,74 dólares.