A pesar de doblar la cotización desde los mínimos de 2018 todo sigue exactamente igual, nada ha cambiado de manera significativa
A mediados de octubre, con la cotización en el entorno de los 1,6-1,7 euros advertíamos del pésimo aspecto técnico que presentaba la compañía (lea aquí el análisis). Y en realidad, todo sigue más o menos igual.
Con frecuencia, son muchos los inversores que pierden la perspectiva de las cosas en los mercados y en cuanto llega un violento rebote, como es el caso de OHL, creen que la tendencia de fondo ha cambiado. Nada más lejos de la realidad. Igual que dentro de una clara tendencia alcista de fondo necesitamos que los precios corrijan/drenen los excesos para seguir subiendo, lo mismo ocurre a la baja. Los precios tienen que rebotar con fuerza (fase de reacción) para continuar cayendo.
Simplemente, hemos de echarle un ojo al gráfico semanal de OHL para darnos cuenta de que ahora mismo todo sigue igual. ¿Acaso no tenemos un impecable canal bajista desde mediados de 2014? Pero es que, además, aun cuando rebotara hacia la zona de los aproximadamente 1,30 euros, todo encajaría dentro de un simple 'pull back' a niveles de resistencia, antes soporte. Por lo tanto, no lancemos las campanas al vuelo tan pronto porque, a día de hoy, se trata de un simple rebote dentro de una fortísima tendencia bajista de fondo. Ahora bien, si el rebote actual es algo más que un simple rebote, sólo con el paso del tiempo lo sabremos. Figura de vuelta como tal no tenemos a día de hoy, ni se la espera.