La tendencia de fondo o primaria del título sigue siendo impecablemente bajista
La última gran señal bajista, entre muchas otras, que nos dio OHL fue el pasado verano, cuando nos confirmaba un 'cabeza y hombros' que fue el origen del último gran desplome.
OHL es de los títulos más bajistas de nuestro mercado por más que este año acumule subidas del 75%. Todo depende del ángulo con el que miremos las cosas, ya que desde los máximos históricos (17,59) el título acumula una caída del 93%. Luego, alcista no es. No nos engañemos. Y si miramos al gráfico semanal de largo plazo lo que tenemos es un gran 'cabeza y hombros' semanal que si terminara cumpliendo llevaría al título muy por debajo de los mínimos de 2018.
Con todo, y a sabiendas de que el análisis técnico no es infalible, como tampoco lo es análisis fundamental ni ningún otro tipo de análisis o de herramienta, lo que es evidente es que el rebote de los últimos meses encaja dentro de los parámetros normales. No se ha superado resistencia alguna relevante a día de hoy. Pero es que aun cuando el precio pudiera saltar por encima de la clavicular de la formación (línea roja) el título seguiría siendo bajista. ¿Por qué? Porque los máximos y mínimos decrecientes son impecables. Y así no se sube.