¿A por los máximos anuales?: el Ibex, Dax y el S&P 500, a examen

Como ya hemos explicado en diferentes ocasiones cuando los precios deciden corregir/ajustar un tramo alcista este solo puede hacerse de dos maneras. O bien consumiendo tiempo, es decir desplegando un movimiento lateral, o en profundidad. O lo que es lo mismo con caídas de cierta verticalidad. Y en el caso que nos ocupa nuestro escenario se decantaba más por la primera de las opciones. Al fin y al cabo, los índices no han perforado soporte alguno en las ultimas semanas.

De hecho, recientemente nos hemos fijado en los soportes que el Dax tiene en los 11.586 puntos (hueco alcista semanal) y en los 2.965 puntos del S&P 500. Decíamos anteriormente que en la medida en que estos soportes no se perforaran cabía seguir apostando por el despliegue de un movimiento lateral previo ataque a los máximos anuales, que en el caso del índice alemán y del principal índice del mundo (S&P 500) lo son también históricos. Y hacia ahí parece que vamos. Al final la gran mayoría de los índices de peso mundiales nos están dejando bonitas e históricas vueltas en ‘V’. Figuras de vuelta por las que muy pocos apostábamos. Es más, no son pocos los analistas/brókers que han estado pregonando durante los meses de abril y de mayo una recaída hacia los mínimos de marzo. Y es que como nos gusta recordarles cuando tenemos la ocasión, al mercado le encanta llevar la contraria a la gran mayoría. De hecho es un auténtico especialista en ello.

A continuación, analizamos los siguientes índices bursátiles:

DAX 30

Correcciones puntuales aparte de corto plazo, el precio ha salido al alza de nuevo tras el lateral de las últimas semanas y lo normal, lo más probable, es que se dirija a la zona de resistencia que presenta en los máximos anuales (e históricos), en los 13.800 puntos. Por encima se colocaría en subida libre absoluta. Al final el soporte que presenta en el hueco alcista de los 11.586 puntos se ha rellenado en su totalidad, pero no se ha cerrado en ningún momento. De ahí que sigamos sin tener la más mínima señal de debilidad dentro de la actual estructura de los precios. Y al final, como ya hizo el Nasdaq hace varias semanas, parece que vamos a tener una espectacular e inesperada vuelta en ‘V’ en el índice de la ‘locomotora europea’.

S&P 500

El gráfico del principal índice del mundo es similar al del Dax, aunque está algo más fuerte todavía. El soporte de los 2.965 puntos no se perforó y por lo tanto el sesgo de ‘trading’ sigue siendo alcista. Correcciones puntuales aparte, todo apunta a que se atacarán los máximos anuales e históricos en los 3.394 puntos. Y por encima y como no puede ser de otra manera se colocaría en subida libre absoluta. Aunque con cierto ‘delay’ el S&P 500 y el Dow Jones siguen los pasos del Nasdaq, que como ya sabemos es el alumno aventajado (para lo bueno y para lo malo) de Wall Street. Y este ya superó los máximos históricos a principios de junio.

IBEX 35

El caso de nuestro selectivo es distinto y poco tiene que ver con lo que están haciendo el resto de los índices del Viejo Continente y ya no hablemos si lo comparamos con las bolsas de Wall Street. Y es que no hemos sido capaces todavía de atacar la importante resistencia que tenemos en los 8.375 puntos: el hueco bajista semanal de mediados de marzo y, además, ajuste del 61,8% de toda la gran caída previa. Esta gran zona de resistencia y que presentaban todos los índices del Viejo Continente, al unísono, se superó a finales de mayo/principios de junio y todavía no hemos sido capaces de acercarnos al mismo.

Pero es que no basta con acercarse, ya que se trata de un imponente hueco bajista. Y los huecos o se cierran (anulan) o no se cierran, no hay medias tintas. Lo que quiere decir que, para tener una primera señal de fortaleza real, más allá de los típicos rebotes contra tendencia, necesitamos que a precio de cierre de un viernes este se coloque por encima de los 8.375 puntos. Solo así habremos cerrado el hueco bajista. Por encima la siguiente gran resistencia se encuentra en el entorno de los 10.000 puntos, por donde pasa la directriz bajista de largo plazo.