Indra pone rumbo a la directriz alcista

Indra lleva construyendo máximos y mínimos decrecientes desde hace un año, lo que significa que la fase correctiva sigue ahí, intacta.

Rebotes aparte, pues no se puede descartar un movimiento de rebote en forma de 'pull back' a la nueva resistencia (antes soporte) de los 10,60 euros, lo que debemos tener en cuenta en todo momento es que la fase correctiva sigue intacta. Los máximos y mínimos decrecientes semanales del último año siguen ahí. Y así no se sube. En teoría, existe un potencial soporte en las inmediaciones de los 9,3 euros. Este nivel podría ser un interesante punto de apoyo en términos de medio y de largo plazo, ya que por ahí pasaría la potencial directriz alcista que une los mínimos crecientes de 2012 y 2016.

Y para poder hablar de una directriz necesitamos, al menos, tres puntos de apoyo. Si hay un nivel donde intentarlo por el lado largo o alcista es ahí, en el entorno de los 9,3 euros.